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Tabaquismo y consumo de bebidas alcohólicas
Consumo de tabaco y alcohol
Evitar el tabaquismo y las bebidas alcohólicas
Evitar el consumo de tabaco y alcohol
Con base en pruebas sólidas, evitar el tabaquismo y las bebidas alcohólicas disminuiría el riesgo de cáncer de células escamosas.
En algunos estudios se demostró que el riesgo de carcinoma de células escamosas del esófago disminuye en las personas que no consumen tabaco ni alcohol.
Con base en pruebas sólidas, existe una relación entre la ERGE y el adenocarcinoma, en especial si la ERGE ha sido prolongada y los síntomas son graves.
El adenocarcinoma de esófago está muy relacionado con la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE), sobre todo cuando la ERGE dura mucho y se presentan síntomas graves a diario.
Se desconoce si la eliminación del reflujo gastroesofágico mediante cirugía o tratamiento médico reduciría el riesgo de adenocarcinoma del esófago.
No se sabe si la cirugía u otro tratamiento médico para detener el reflujo gástrico reduce el riesgo de adenocarcinoma de esófago.
La incidencia de los adenocarcinomas de esófago ha aumentado considerablemente durante los dos últimos decenios, de modo que ahora es más prevalente que los carcinomas de células escamosas en los Estados Unidos y Europa Occidental
Ahora el adenocarcinoma es más común que el carcinoma de células escamosas de esófago.
En las mujeres, la tasa de incidencia es más alta en las mujeres negras hasta los 69 años, a partir de ese momento las tasas empiezan a ser más altas en las mujeres blancas.
En comparación, las tasas son más altas en las mujeres negras hasta los 69 años y más altas en las mujeres blancas de 70 años y más.
Las tasas de mortalidad son más altas en los hombres blancos en comparación con los hombres negros en todos los grupos de edad, mientras que lo contrario sucede en las mujeres.
Las muertes por cáncer de esófago son más altas en los hombres blancos en comparación con los hombres negros de todas las edades, mientras que las muertes son más altas en las mujeres negras que en las mujeres blancas.
Si bien la incidencia general de carcinoma de células escamosas del esófago va en disminución, este tipo histológico sigue teniendo seis veces más probabilidades de presentarse en los hombres negros que en los hombres blancos.
Las tasas de carcinoma de células escamosas de esófago están disminuyendo, pero todavía son mucho más altas en los hombres negros que en los hombres blancos.
El sexo masculino es un factor importante que predice la aparición de adenocarcinoma del esófago.
El cáncer de esófago es más frecuente en los hombres.
Tabaquismo y alcoholismo
Consumo de tabaco y alcohol
En un ensayo controlado aleatorizado, se evaluó si, en las personas con esófago de Barrett y displasia, la ablación por radiofrecuencia (vs. ablación simulada) podría erradicar el esófago de Barrett displásico y disminuir la tasa de progresión neoplásica.
En un estudio de pacientes que presentaban esófago de Barrett y células anormales en el esófago, se comparó a los pacientes que recibieron ablación por radiofrecuencia con los que no la recibieron.
Antecedentes personales o familiares de enfermedad tiroidea.
Antecedentes personales o familiares de enfermedad de la tiroides.
Exposición ocupacional de los progenitores a polvo de metal o de granito, o aserrín.
Exposición de uno de los padres a metales, granito o aserrín en su lugar de trabajo.
Infecciones perinatales
Antecedentes de infecciones en los recién nacidos
Análisis de orina.
Análisis de orina: prueba para analizar el color de la orina y su contenido; por ejemplo, azúcar, proteínas, glóbulos rojos y glóbulos blancos.
Más de 90 % de los casos de HCL pulmonar en adultos se presentan en jóvenes fumadores, a menudo de más de 20 cigarrillos por día.
La HCL en el pulmón se presenta más a menudo en los adultos jóvenes que fuman.
La HCL en adultos suele ser similar a la enfermedad en los niños y afecta los mismos órganos, aunque hay diferencias en la incidencia según el órgano.
La histiocitosis de células de Langerhans (HCL) en los adultos se parece mucho a la HCL en los niños y se forma en los mismos órganos y sistemas que en los niños.
Extirpación quirúrgica
Cirugía
Células B circulantes con proyecciones citoplasmáticas (apariencia "pilosa")
Se encuentran células pilosas (leucémicas) en la sangre y la médula ósea
Esplenomegalia
El bazo podría ser más grande que lo normal.
La mutación BRAF-V600E es una lesión genética que define la leucemia de células pilosas y que se puede usar para el diagnóstico.
En los pacientes con leucemia de células pilosas a menudo se encuentra una mutación en el gen BRAF.
los adenocarcinomas serosos de grado alto que surgen en las trompas de Falopio y otras partes de la cavidad peritoneal, junto con la mayoría de los cánceres epiteliales de ovario, son adenocarcinomas extrauterinos que se originan en el epitelio de Müller y se estadifican y tratan de modo similar al cáncer de ovario.
El cáncer epitelial de ovario, el cáncer de trompas de Falopio y el cáncer primario de peritoneo se forman en el mismo tipo de tejido y se tratan de la misma manera.
Antecedentes familiares de cáncer de ovario.
Tener antecedentes familiares de cáncer de ovario, es decir, tener un pariente de primer grado (madre, hija o hermana) con la enfermedad.
Mutaciones en los genes BCRA1 o BRCA2.
Si hay cambios en los genes BRCA1 o BRCA2.
El riesgo es más alto para las mujeres con dos o más familiares de primer grado con cáncer de ovario.
Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de ovario tienen mayor riesgo de este cáncer.
En el caso de mujeres con mayor riesgo, se puede considerar la ooforectomía profiláctica
Algunas mujeres que tienen un mayor riesgo de enfermar de cáncer de ovario tienen la posibilidad de someterse a una ooforectomía (extirpación de ovarios sanos de manera que el cáncer no pueda crecer en ellos) para reducir el riesgo.
Dificultad para comer o sentirse satisfecha
Dificultad para comer o sensación de llenura
Problemas gastrointestinales como flatulencia, meteorismo o estreñimiento.
Problemas gastrointestinales tales como gases, distensión abdominal o estreñimiento.
Es posible utilizar las siguientes pruebas y procedimientos para el diagnóstico y la estadificación del cáncer epitelial de ovario, cáncer de trompas de Falopio o cáncer primario de peritoneo:
Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos para detectar, diagnosticar y determinar el estadio del cáncer de ovario, trompas de Falopio y de peritoneo:
Las concentraciones de CA-125 pueden estar elevadas en otras neoplasias malignas y problemas ginecológicos benignos, como la endometriosis.
A veces una concentración elevada de CA-125 es un signo de cáncer u otra afección, como la endometriosis.
Genetics of Breast and Gynecologic Cancers
Genetics of Breast and Gynecologic Cancers (Características genéticas de los cánceres de mama y ginecológicos)
I: Tumor confinado en los ovarios o la(s) trompa(s) de Falopio.
El cáncer se encuentra en un solo ovario o en las trompas de Falopio.
El papel de la QIPH sigue siendo una modalidad experimental para el tratamiento de pacientes de cáncer de ovario seroso de grado alto.
La quimioterapia intraperitoneal hipertérmica (QIPH) es un tratamiento que se utiliza durante la cirugía y que está en estudio para el cáncer de ovario.
Sobre la base de pruebas sólidas, la detección del neuroblastoma no disminuye la mortalidad.
Los estudios muestran que los exámenes de detección del neuroblastoma no disminuyen la probabilidad de morir por la enfermedad.
Saciedad
Sensación de estar lleno después de comer muy pocos alimentos
El riesgo aumenta de forma drástica después de los 50 años; 90 % de los CCR se diagnostican después de esta edad.
El riesgo de cáncer colorrectal aumenta después de los 50 años.
Las tasas de incidencia y mortalidad son más altas en las personas afroamericanas, en comparación con otras razas
Las personas afroamericanas tienen un aumento de riesgo de enfermar de cáncer colorrectal y de morir por esta causa en comparación con las personas de otras razas.
También aumenta el riesgo de CCR en las personas con predisposición genética, como la poliposis adenomatosa familiar (PAF) y las neoplasias colorrectales hereditarias sin poliposis.
El riesgo de cáncer colorrectal aumenta cuando se heredan ciertos cambios en los genes relacionados con la poliposis adenomatosa familiar (PAF) o el cáncer de colon sin poliposis hereditario (CCSPH o síndrome de Lynch).
Hay pruebas sólidas de estudios observacionales de que el consumo excesivo de bebidas alcohólicas se vincula con un aumento en el riesgo de cáncer colorrectal (CCR).
El consumo de tres o más bebidas alcohólicas al día aumenta el riesgo de cáncer colorrectal.
Hay pruebas sólidas que establecen una relación entre el tabaquismo y el aumento en la incidencia y la mortalidad por CCR.
El consumo de cigarrillos se relaciona con un mayor riesgo de cáncer colorrectal y muerte por esta causa.
Hay pruebas sólidas que establecen una relación entre la obesidad y el aumento en la incidencia y la mortalidad por CCR.
La obesidad se relaciona con un aumento de riesgo de cáncer colorrectal y muerte por esta causa.
En una revisión sistemática de los estudios sobre el consumo de la aspirina para la prevención de la enfermedad cardiovascular primaria, se halló que el consumo de 100 mg o más de aspirina diarios o en días alternos aumentaba el riesgo de que la persona sufriera una hemorragia gastrointestinal grave en 58 % (OR, 1,58; IC 95 %, 1,29–1,95) o el riesgo de una hemorragia intracraneal en 30 % (OR, 1,30; IC 95 %, 1,00–1,68).
Los posibles daños de consumir aspirina (100 mg o menos) todos los días o cada dos días son, entre otros, aumento en el riesgo de tener un derrame cerebral o sangrado en el estómago y los intestinos.
Hay pruebas sólidas de que la terapia hormonal combinada (estrógeno equino conjugado y progestina) disminuye la incidencia de CCR invasivo.
En los estudios se observó que la terapia de reemplazo hormonal (TRH) combinada, que incluye tanto estrógeno como progestina, reduce el riesgo de cáncer de colon invasivo en las mujeres posmenopáusicas.
No hay pruebas confiables de que un régimen de alimentación iniciado en la edad adulta bajo en grasas y carne, y alto en fibras, frutas y vegetales reduzca el riesgo de CCR en un grado importante desde el punto de vista clínico.
Se desconoce si consumir una alimentación con bajo contenido de grasa y carne, y alto contenido de fibra, frutas y verduras reduce el riesgo de cáncer colorrectal.
Estos riesgos tal vez sean más altos en las personas mayores, los hombres y quienes presentan factores de riesgo de enfermedades concurrentes que favorecen las hemorragias.
Es posible que estos riesgos sean más altos para las personas de edad avanzada, los hombres y las personas que tienen afecciones relacionadas con mayor riesgo de sangrado.
En varios estudios de observación se indicó una disminución del riesgo de cáncer de colon entre las mujeres que recibieron complementos posmenopáusicos de hormonas femeninas.
En los estudios se observó que la terapia de reemplazo hormonal (TRH) combinada, que incluye tanto estrógeno como progestina, reduce el riesgo de cáncer de colon invasivo en las mujeres posmenopáusicas.
En varios estudios de casos y controles se ha explorado la relación entre el riesgo de cáncer de colon, el consumo de carnes o grasas, al igual que el consumo de proteínas y la ingesta calórica. Si bien se ha observado una relación directa entre este cáncer y el consumo de carnes o la ingesta de grasas, los resultados han sido contradictorios.
En algunos estudios se observó que una alimentación con alto contenido de grasa, proteínas, calorías y carne aumenta el riesgo de cáncer colorrectal, pero esto no se observó en otros estudios.
Uso prolongado de anticonceptivos orales
Usar anticonceptivos orales durante mucho tiempo
entre las mujeres infectadas por el VPH, aquellas que usaron anticonceptivos orales durante 5 a 9 años tienen una incidencia aproximadamente 3 veces más alta de cáncer invasor; aquellas que los usaron durante 10 años o más tienen un riesgo aproximadamente 4 veces más alto.
Entre las mujeres infectadas por el VPH, aquellas que han usado anticonceptivos orales ("la píldora") entre 5 y 9 años, tienen un riesgo 3 veces mayor de cáncer de cuello uterino que las mujeres que nunca han usado anticonceptivos orales.
Sobre la base de pruebas sólidas, el tabaquismo tanto activo como pasivo se relaciona con un aumento de riesgo de cáncer de cuello uterino en mujeres infectadas por el VPH.
Entre las mujeres infectadas por el VPH, aquellas que fuman cigarrillos o respiran el humo por exposición pasiva al humo de tabaco tienen un aumento de riesgo de cáncer de cuello uterino.
Abstinencia sexual
Evitar la actividad sexual
Las reacciones alérgicas son excepcionales.
Las reacciones alérgicas son poco frecuentes.
En la actualidad, es de aceptación amplia que el virus del papiloma humano (VPH) es la causa etiológica principal de la infección que ocasiona casi todos los casos de cáncer de cuello uterino.
La infección por el virus del papiloma humano (VPH), que se transmite por el contacto sexual, casi siempre es la causa del cáncer de cuello uterino.
Se han identificado más de 80 tipos distintos de VPH, aproximadamente 30 de los cuales infectan el aparato genital humano.
Hay más de 80 tipos de virus del papiloma humano, de los que casi 30 tipos pueden infectar el cuello uterino.
La inmunodepresión conduce a la persistencia de la infección vírica con un aumento en el riesgo subsiguiente de neoplasia de cuello uterino.
Tener el sistema inmunitario debilitado por la inmunodepresión aumenta el riesgo de infección por el VPH y de cáncer de cuello uterino.
Se ha establecido que la infección con el VPH es una causa necesaria en casi todos los casos de cáncer de cuello uterino y el principal modo de trasmisión sexual es el coito.
Casi todos los casos de cáncer de cuello uterino obedecen a una infección por VPH, que se transmite por actividad sexual.
Este riesgo aumenta cuanto más larga e intensa es la duración del tabaquismo.
El riesgo aumenta con el número de cigarrillos que se fuman por día y durante cuánto tiempo ha fumado la mujer.
Los labios mayores son el sitio más común de compromiso del carcinoma de vulva y representan cerca de 50 % de los casos.
El cáncer de vulva afecta con mayor frecuencia los labios mayores de la vagina.
Número elevado de parejas sexuales.
Muchas parejas sexuales.
Antecedentes de pruebas de Pap anormales.
Antecedentes de pruebas de Pap (frotis de Pap) anormales.
Prurito vulvar
Picazón que no desaparece en el área de la vulva
Lesión vulvar
Un bulto o masa en la vulva que parece una verruga o una úlcera
Colposcopia
Colposcopia: procedimiento para el que se usa un colposcopio (un instrumento con aumento y luz) a fin de observar el interior de la vagina y el cuello uterino, y detectar áreas anormales.
Cistoscopia
Cistoscopia: procedimiento para observar el interior de la vejiga y la uretra a fin de detectar áreas anormales.
Proctoscopia
Proctoscopia: procedimiento para examinar el interior del recto y el ano con un proctoscopio y verificar si hay áreas anormales.
Urografía o pielografía intravenosa (IV)
Pielograma intravenoso (PIV): serie de radiografías de los riñones, los uréteres y la vejiga para determinar si el cáncer se diseminó a estos órganos.
IA: Lesiones que miden ≤2 cm confinadas en la vulva o el perineo, con invasión estromal de ≤1,0 mmb, sin metástasis ganglionares.
En el estadio IA, el tumor mide 2 cm o menos, y se diseminó 1 mm o menos dentro del tejido de la vulva o el perineo.
IB: Lesiones que miden >2 cm o con invasión estromal de >1,0 mmb, confinadas en la vulva o el perineo, sin compromiso ganglionar.
En el estadio IB, el tumor mide más de 2 cm o se diseminó más de 1 milímetro dentro del tejido de la vulva o el perineo.
II: Tumor de cualquier tamaño con diseminación a las estructuras perineales adyacentes (tercio inferior de la uretra, tercio inferior de la vagina, ano) sin compromiso ganglionar.
En el estadio II, el tumor es de cualquier tamaño y se diseminó a la parte inferior de la uretra, la parte inferior de la vagina o el ano.
IV: Tumor con invasión de otras estructuras regionales (dos tercios superiores de la uretra o dos tercios superiores de la vagina) o lejanas.
En el estadio IV, el tumor se diseminó a la parte superior de la uretra, la parte superior de la vagina o a otras partes del cuerpo.
IVA(i): Tumor con invasión de alguna de las siguientes estructuras: parte superior de la uretra, mucosa vaginal, mucosa vesical o mucosa rectal; o fijación al ilíaco.
El cáncer se diseminó al revestimiento de la parte superior de la uretra, la parte superior de la vagina, la vejiga o el recto, o el cáncer se pegó al ilíaco (hueso de la pelvis).
El tratamiento primario estándar del cáncer de vulva es quirúrgico.
La cirugía es el tratamiento más común para la neoplasia intraepitelial de la vulva (VIN) y el cáncer de vulva.
El objetivo de la cirugía es extirpar o destruir la lesión VIN completa y preservar las características anatómicas y funcionales de la vulva.
El objetivo de la cirugía es extraer todo el cáncer de vulva sin afectar la función sexual de la mujer.
No hay un abordaje de tratamiento estándar del cáncer de vulva en estadio IVB.
No hay un tratamiento estándar para el cáncer de vulva en estadio IVB.
Los tumores endocrinos de páncreas pertenecen a un conjunto de tipos de células tumorales que se llaman TNE de páncreas. Estos tumores se originan en las células de los islotes.
Los tumores que se forman en las células de los islotes se llaman tumores de células de los islotes, tumores endocrinos de páncreas o tumores neuroendocrinos (TNE) de páncreas.
El síndrome de Zollinger-Ellison es una afección que se caracteriza por una enfermedad ulcerosa péptica implacable, diarrea e hiperacidez gástrica relacionada con un tumor productor de gastrina.
Cuando aumenta el ácido estomacal, las úlceras de estómago y la diarrea se deben a un tumor que elabora gastrina; esto se llama síndrome de Zollinger-Ellison.
Los insulinomas tienen mayores probabilidades de ser benignos que malignos.
Por lo general, los insulinomas son benignos (no cancerosos).
Insulinoma
Insulinoma: es un tumor que se forma en las células que elaboran insulina.
Alrededor de 75 % de los glucagonomas son malignos.
La mayoría de glucagonomas son malignos (cáncer).
Considerar ablación por radiofrecuencia o criocirugía, si no es resecable.
Ablación por radiofrecuencia o ablación por criocirugía, si el cáncer no se puede extirpar en una operación.
La laringe se divide en las tres regiones anatómicas siguientes:
La laringe consta de tres partes principales:
La laringe supraglótica, que incluye la epiglotis, las cuerdas vocales falsas, los ventrículos, los pliegues aritenoepiglóticos y los aritenoides.
Supraglotis: parte superior de la laringe ubicada por encima de las cuerdas vocales que contiene la epiglotis.
Si un paciente que solo ha tenido un cáncer continúa fumando y consumiendo bebidas alcohólicas, disminuye la posibilidad de curación del cáncer inicial, por cualquier modalidad de tratamiento, y aumenta el riesgo de que se presente un segundo tumor.
Los pacientes con cáncer de laringe que siguen fumando y bebiendo tienen menos probabilidades de cura y más probabilidades de tener un segundo tumor.
La gran mayoría de los cánceres de laringe exhiben una histología de células escamosas.
La mayor parte de los cánceres de laringe se forman en las células escamosas, que son células delgadas y planas que revisten el interior de la laringe.
Tumor con invasión a través de la corteza externa del cartílago tiroides o invasión de tejidos fuera de la laringe (por ejemplo, la tráquea; los tejidos blandos del cuello, como los músculos extrínsecos profundos de la lengua; los músculos infrahioideos; la tiroides o el esófago)
El cáncer se diseminó a través del cartílago tiroideo o se diseminó a los tejidos fuera de la laringe, como el cuello, la tráquea, la tiroides o el esófago.
Tumor con diseminación a una o ambas cuerdas vocales, con movilidad normal o deteriorada.
El cáncer se diseminó a una o ambas cuerdas vocales y es posible que estas no funcionen de forma normal.
N2a: Metástasis en un solo ganglio linfático ipsilateral que mide >3 cm pero no >6 cm en su mayor dimensión y ENE-.
El cáncer se diseminó a 1 ganglio linfático del mismo lado del cuello que el tumor primario; el ganglio linfático mide más de 3 cm, pero no más de 6 cm.
N2c: Metástasis en ganglios linfáticos bilaterales o contralaterales, ninguno mide >6 cm en su mayor dimensión y ENE-.
El cáncer se diseminó a ganglios linfáticos de ambos lados del cuello o del lado contrario al tumor primario; los ganglios linfáticos no miden más de 6 cm.
Los pacientes que fuman durante la radioterapia tienen tasas más bajas de respuesta y supervivencias más cortas que los pacientes que no fuman; por lo tanto, deberá aconsejarse a los pacientes sobre el abandono del tabaquismo antes de iniciar la radioterapia.
La radioterapia quizá actúe mejor en pacientes que dejaron de fumar antes de comenzar el tratamiento.
Laringectomía supraglótica.
Laringectomía supraglótica: cirugía para extirpar solo la supraglotis.
Quimioterapia neoadyuvante seguida de quimiorradioterapia simultánea.
Quimioterapia, seguida de quimioterapia y radioterapia combinadas.
Los tumores de corteza suprarrenal en los niños por lo general se presentan durante los primeros 5 años de vida (mediana de edad, 3–4 años), aunque hay un segundo punto máximo de incidencia más bajo durante la adolescencia.
La mayoría de los tumores de corteza suprarrenal infantiles se forman durante los primeros 5 años de vida, pero a veces se forman durante la adolescencia.
Los pacientes con tumores pequeños, sin importar las características histológicas, tienen un desenlace excelente cuando se tratan con cirugía sola.
El pronóstico es bueno para los pacientes con tumores pequeños que se extirparon por completo mediante cirugía.
β2-microglobulina.
Prueba de la microglobulina beta-2: prueba de laboratorio para medir la microglobulina beta-2, una proteína pequeña que se encuentra normalmente en la superficie de muchas células, incluso de los linfocitos y, en cantidades pequeñas, en la sangre y en la orina.
Sobre la base de datos probatorios sólidos, los exámenes de detección periódicos del cáncer de cuello uterino con la prueba de Papanicolaou (Pap) en una población apropiada de mujeres reducen la mortalidad por este cáncer.
Los estudios muestran que el número de casos y muertes por cáncer de cuello uterino se reducen en gran medida mediante su detección con la prueba de Pap.
Sobre la base de datos probatorios sólidos, la prueba conjunta del virus del papiloma humano (VPH) y de Pap se relaciona con más resultados positivos falsos que la prueba de Pap sola.
Cuando se realiza una prueba de Pap junto con una prueba del VPH, los resultados positivos falsos son más comunes.
El virus del papiloma humano (VPH), es un virus oncogénico y el microorganismo causal del cáncer de cuello uterino y las enfermedades neoplásicas relacionadas.
La infección por el virus del papiloma humano es el principal factor de riesgo de cáncer de cuello uterino.
Sin embargo, la mayoría de las mujeres infectadas por VPH nunca presentan un cáncer de cuello uterino; en consecuencia, esta infección es necesaria, pero no suficiente, para que se presente un cáncer.
A pesar de que la mayoría de las mujeres con cáncer de cuello uterino tienen una infección por el virus del papiloma humano (VPH), no todas las que tienen esta infección presentarán este tipo de cáncer.
Las tasas de mortalidad por cáncer de cuello uterino fueron históricamente mucho más altas (dos veces más altas o más) en mujeres negras que en mujeres blancas menores de 50 años
Durante los últimos años, el número de muertes por cáncer de cuello uterino ha sido levemente más alto en mujeres negras menores de 50 años que en mujeres blancas menores de 50 años