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La eficacia de estas directrices depende del conocimiento del tema que tengan el paciente y su cuidador, así como del cumplimiento con las prácticas de manejo seguro de los alimentos y la evitación de los alimentos que confieren un riesgo alto.
Es importante que estos pacientes aprendan sobre la manipulación segura de los alimentos y que eviten los alimentos que pueden causar infecciones.
No obstante, muchos pacientes consideran que el régimen de alimentación es una manera de potenciar la eficacia del tratamiento, disminuir al mínimo los efectos tóxicos relacionados con el tratamiento, o apuntar al cáncer en sí, a menudo al cumplir una dieta específica que tiene beneficios supuestos contra el cáncer o al consumir suplementos nutricionales.
Es posible que los pacientes de cáncer prueben regímenes de alimentación o dietas especiales para hacer que el tratamiento funcione mejor, prevenir efectos secundarios del tratamiento o tratar el cáncer en sí.
Sin embargo, no se sabe cómo la dieta vegetariana o vegetariana estricta (vegana) afecta los síntomas del tratamiento, los tratamientos del cáncer o los desenlaces de las personas sometidas a estos.
No se sabe si seguir una dieta vegetariana o vegetariana estricta (vegana) ayuda a aliviar los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer o el pronóstico del paciente.
Por otra parte, no se ha comprobado que una persona que sigue una dieta vegetariana o vegana antes de someterse a una terapia contra el cáncer deba abandonarla en el momento de empezar el tratamiento.
Si el paciente ya sigue una dieta vegetariana o vegana, no hay datos probatorios que demuestren que debe cambiar su alimentación.
Dieta macrobiótica
Una dieta macrobiótica es una alimentación a base de plantas, con muchos carbohidratos y pocas grasas.
Dieta cetogénica: la teoría que respalda esta dieta como tratamiento del cáncer es que la reducción de la disponibilidad de glucosa que llega al tumor disminuye la actividad tumoral.
Dieta cetógena: el objetivo de esta dieta es disminuir la cantidad de glucosa (azúcar) que las células tumorales pueden usar para madurar y multiplicarse.
Dado que se comprobó la inocuidad y factibilidad, en varios ensayos se están inscribiendo a pacientes para estudiar la eficacia de la dieta cetogénica en el glioblastoma.
En varios ensayos clínicos se están seleccionando pacientes de glioblastoma para estudiar si la dieta cetógena afecta la actividad de este tumor.
Por lo tanto si un paciente al que se le diagnostica glioblastoma desea comenzar una dieta cetogénica, lo más inocuo es que se implemente de manera adecuada y bajo la guía de un especialista en nutrición
Los pacientes con glioblastoma que quieran empezar una dieta cetógena deben hablar con el médico y consultar a un especialista en nutrición.
Vitamina C
La vitamina C es un nutriente que el cuerpo necesita en cantidades pequeñas para funcionar y mantenerse sano.
En investigación sólida se demostró que los pacientes toleran bien la administración de suplementos de probióticos durante la radioterapia o la quimioterapia, y que se logra prevenir la diarrea causada por la radiación y la quimioterapia, en especial en quienes reciben radiación dirigida al abdomen.
En los estudios se observó que consumir probióticos durante la radioterapia y la quimioterapia tal vez sirva para prevenir la diarrea que causan estos tratamientos. Esto aplica, en especial, para los pacientes que reciben radioterapia dirigida al abdomen.
En general, en varios estudios poco numerosos se obtuvo comprobación científica que respalda la administración de suplementos de melatonina durante la quimioterapia o radioterapia, usadas para tratar tumores sólidos, con el fin de fomentar la respuesta tumoral y disminuir los efectos tóxicos; no se encontraron efectos secundarios adversos de la administración de suplementos de melatonina.
En varios estudios pequeños se observó que quizás sea beneficioso tomar un suplemento de melatonina durante la quimioterapia o la radioterapia para el tratamiento de tumores sólidos. Esto a veces disminuye los efectos secundarios del tratamiento. Al parecer, la melatonina no tiene efectos secundarios.
La glutamina oral es un suplemento inocuo, sencillo y de relativo bajo costo que quizá disminuya los efectos tóxicos graves producidos por la quimioterapia y la radiación.
La glutamina oral es un aminoácido que se estudia para el tratamiento de la diarrea y la mucositis (inflamación del revestimiento del aparato digestivo, que a menudo se observa como úlceras en la boca) causadas por la quimioterapia o la radioterapia.
Si bien se ha observado que el cáncer gástrico es más común entre quienes usan inhibidores de la bomba de protones (IBP) en comparación con quienes no los usan después de un aparente éxito con la terapia de erradicación de H. pylori, no se pueden descartar los sesgos de confusión y detección como explicaciones.
En un estudio se encontró que los pacientes que usaron inhibidores de la bomba de protones (IBP) después del tratamiento para el H. pylori tenían más probabilidad de presentar cáncer de estómago que aquellos que no usaron estos inhibidores. Se necesitan más estudios para determinar si los IBP causan cáncer en pacientes que reciben tratamiento para el H. pylori.
Cese del tabaquismo
Dejar de fumar
A partir de comprobación científica sólida, el tabaquismo se relaciona con un riesgo más alto de cáncer de estómago.
Hay estudios en los que se muestra que fumar está relacionado con un mayor riesgo de cáncer de estómago.
En comparación con los fumadores consuetudinarios, el riesgo de cáncer de estómago se reduce entre los antiguos fumadores conforme pasa el tiempo desde que dejaron de fumar.
Las personas que dejan de fumar disminuyen el riesgo de cáncer de estómago con el tiempo.
A partir de comprobación científica sólida, la infección por H. pylori se relaciona con un riesgo más alto de cáncer gástrico.
Hay estudios en los que se muestra que la infección crónica por la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori) está relacionada con un riesgo mayor de cáncer de estómago.
El consumo de vitamina C proveniente de vegetales, frutas y otros alimentos de origen vegetal, se relaciona con un riesgo más bajo de cáncer gástrico.
Algunos estudios muestran que comer frutas y vegetales con alto contenido de vitamina C y betacaroteno disminuye el riesgo de cáncer de estómago.
Las dietas abundantes en cereales integrales, carotenoides, compuestos de Allium y té verde también se relacionan con un menor riesgo de este tipo de cáncer.
Hay estudios en los que también se observa que los cereales integrales, los carotenoides, el té verde y las sustancias del ajo disminuyen el riesgo de cáncer de estómago.
En el mundo, las tasas de mortalidad por cáncer gástrico han disminuido en los últimos decenios, en mayor medida, en los Estados Unidos.
El número de muertes por cáncer de estómago ha disminuido por muchos años, en particular, en los Estados Unidos.
El cáncer gástrico es el quinto cáncer más común en el mundo.
El cáncer de estómago es el quinto cáncer más común en el mundo.
En comparación con los fumadores consuetudinarios, el riesgo de cáncer de estómago disminuye con el tiempo en los antiguos fumadores a partir del cese.
Las personas que dejan de fumar disminuyen el riesgo de cáncer de estómago con el tiempo.
La infección por H. pylori es una causa aceptada de adenocarcinoma gástrico.
Hay estudios en los que se muestra que la infección crónica por la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori) está relacionada con un riesgo mayor de cáncer de estómago.
Las limitaciones del estudio incluyen la falta de consideración de los efectos negativos del tratamiento, como la resistencia a los antibióticos del H. pylori y otros microorganismos y al hecho de que la eliminación del H. pylori podría reducir el supuesto efecto protector del H. pylori para el adenocarcinoma de esófago.
Se necesitan más estudios para determinar si tratar la infección por H. pylori con antibióticos disminuye el número de muertes por cáncer de estómago o evita que empeoren los cambios en el revestimiento de este órgano que producen cáncer.
Esta quizá sea la causa, al menos parcial, de los descensos de las tasas de cáncer gástrico.
Esta puede ser la razón por la que han disminuido las tasas de cáncer de estómago en este país.
La información epidemiológica de estudios de cohortes, y de casos y controles indican que un mayor consumo de frutas y vegetales frescos se relaciona con una reducción de las tasas de cáncer gástrico.
El consumo insuficiente de frutas y vegetales frescos está relacionado con un riesgo mayor de cáncer de estómago.
En un ensayo de quimioprevención en China, se notificó una reducción estadísticamente significativa de la mortalidad por cáncer gástrico después del consumo de suplementos con betacaroteno, vitamina E y selenio.
En China, en un estudio de suplementos de betacaroteno, vitamina E y selenio en la alimentación, se observó un número más reducido de muertes por cáncer de estómago.
Dado que los efectos tóxicos que limitan las dosis de la mayoría de los tratamientos de quimioterapia y radioterapia se alcanzan por lo general en dosis más altas; la quimioterapia y la radioterapia más intensivas son más factibles para los niños de lo que sería posible en los adultos.
En general, en los tratamientos para los cánceres infantiles se usan dosis más altas de quimioterapia y radiación de las que se usan para los adultos.
Es más, debido a que los niños no se consideran legalmente competentes exclusivamente sobre la base de la edad, la mayoría de las decisiones acerca del tratamiento de cáncer las toma un apoderado.
Los niños menores de 18 años de edad no tienen el derecho legal de tomar sus propias decisiones sobre el tratamiento. Sus padres o tutores toman legalmente estas decisiones por ellos.
En vez de que los niños adopten las decisiones acerca de su propia atención, sus padres o guardianes toman estas decisiones por ellos.
Los padres o tutores del niño tomarán la mayoría de las decisiones sobre la atención.
El tratamiento del cáncer en la niñez es una experiencia que provoca mucha tensión, que desafía y perturba a los niños y a los miembros de sus familias.
El tratamiento de cáncer causa tensión en el niño y la familia.
En términos generales, los estudios indican que los niños tratados por cáncer y los niños que sobreviven el cáncer a largo plazo experimentan pocos problemas significativos de adaptación psicológica.
Sin embargo, hay estudios que indicaron que la mayoría de los niños tratados por cáncer y los niños que son sobrevivientes a largo plazo de cáncer tienen pocos problemas psicológicos graves.
Los programas de apoyo social como los grupos de hermanos o las vivencias de participar en campamentos de verano parecen resultar en una reducción en los informes de ansiedad y una mejor autoestima en los hermanos de niños tratados por cáncer.
Los programas de apoyo social, como los grupos de apoyo y los campamentos de verano, ayudan a los hermanos a hacer frente a la enfermedad con más facilidad.
Se comunicaban con cuidado y sensibilidad.
Se comunican de una manera considerada y sensible.
Preparaban a los padres sobre las circunstancias alrededor de la muerte inminente del niño.
Les dejan saber qué esperar a medida que su hijo se aproxima a la muerte y los ayuda a prepararse para ello.
Finalmente, el reto consiste en equilibrar la intervenciones y el apoyo disponibles con las preocupaciones particulares de la familia, el niño y el médico de forma tal que optimice la calidad de vida del niño y su familia.
La buena atención para la etapa final de la vida incluye tratamientos y cuidados de apoyo basados en las necesidades especiales del niño y la familia, y mejora la calidad de sus vidas.
El estreñimiento es el movimiento lento de las heces por el intestino grueso que tiene como consecuencia el paso de heces secas y duras.
El estreñimiento es el movimiento lento de la materia fecal a través del intestino grueso.
Mientras más largo es el tiempo del tránsito de las heces por el intestino grueso, mayor es la absorción de líquidos, y más secas y duras se tornan las heces.
Mientras más tiempo se demora la materia fecal en recorrer el intestino grueso, más líquido pierde y se vuelve más seca y dura.
Alterar las costumbres alimentarias.
Cambios en la alimentación.
La diarrea aguda se considera, por lo general, como un aumento anormal de líquido en las heces que dura más de 4 días, pero menos de 2 semanas.
La diarrea es la presencia de evacuaciones intestinales frecuentes sueltas y aguadas. La diarrea aguda dura más de 4 días pero menos de 2 semanas.
La enteritis por radiación es un trastorno funcional de los intestinos grueso y delgado que se manifiesta durante o después de un ciclo de radioterapia dirigida al abdomen, la pelvis o el recto.
La enteritis por radiación es una afección en la que el revestimiento del intestino se hincha y se inflama durante o después de la radioterapia dirigida al abdomen, la pelvis o el recto.
Si bien la probabilidad de controlar el tumor aumenta con la dosis de radiación, también aumenta el daño a los tejidos normales.
Mientras más alta sea la dosis de radiación, mayor es el daño que se puede ocasionar al tejido normal.
¿Ha tenido el paciente algún malestar abdominal, cólicos, náuseas o vómitos, dolor, gas excesivo o sensación de llenura rectal?
¿Tuvo dolor de estómago o cólicos, náuseas, vómitos, gases o sensación de llenura cerca del recto?
¿Cuántas veces por día expulsa ventosidades?
¿Cuántas veces al día expulsa gases?
Instar al paciente a que aumente la ingestión de líquidos con la meta de tomar 8 vasos de 8 oz (240 ml) de líquido diariamente, a menos que esté contraindicado.
Beba ocho vasos de ocho onzas (cerca de dos litros) de líquido todos los días.
El aumento de la ingesta de fibra debe ir acompañado de mayor ingesta de líquidos para evitar el estreñimiento.
Es importante que beba más líquidos cuando consuma más alimentos ricos en fibra para no agravar el estreñimiento.
Analgésicos opioides.
Medicamentos opioides para el dolor.
Las neoplasias malignas más comunes que causan obstrucción intestinal son el cáncer de colon, de estómago y de ovario.
Los cánceres más comunes que ocasionan obstrucciones intestinales son los cánceres del colon, estómago y ovario.
Los cánceres extrabdominales (tales como, cáncer de pulmón, de mama y melanoma) a veces se diseminan al abdomen y causan obstrucción intestinal.
Otros cánceres, como el de pulmón y los cánceres de mama, y el melanoma, se pueden diseminar hasta el abdomen y producir una obstrucción intestinal.
También corren mayor riesgo de obstrucción intestinal los pacientes que se sometieron a cirugía abdominal o que recibieron radiación abdominal.
Los pacientes sometidos a cirugía del abdomen o radioterapia dirigida al abdomen tienen un riesgo más alto de obstrucción intestinal.
El examen del paciente determina la presencia o ausencia de dolor abdominal, vómitos, y el paso de ventosidades o heces.
El doctor revisará si el paciente tiene dolor abdominal, vómitos o cualquier movimiento de gases o materia fecal en el intestino.
En el paciente que recibe tratamiento contra el cáncer, por lo general la causa de la diarrea es el tratamiento.
En los pacientes de cáncer, la causa más común de diarrea es el tratamiento del cáncer.
Ciertos fármacos quimioterapéuticos modifican las funciones normales de absorción y secreción del intestino delgado; esto produce diarrea a raíz del tratamiento.
Algunos medicamentos quimioterapéuticos y de terapia dirigida causan diarrea al cambiar la forma en que los nutrientes se descomponen y se absorben en el intestino delgado.
Es imperativo realizar una evaluación rápida pero completa de la diarrea porque puede ser mortal.
Debido a que la diarrea es potencialmente mortal, es importante determinar la causa para iniciar el tratamiento tan pronto como sea posible.
Incontinencia
Urgencia frecuente de evacuación intestinal
Las modificaciones en el régimen alimentario a menudo se realizan para interrumpir o disminuir la gravedad de la diarrea inducida por el tratamiento del cáncer.
En ocasiones, la diarrea que causa el tratamiento del cáncer se trata con cambios en la alimentación.
La terapia farmacológica tiene como objetivo inhibir la motilidad intestinal, reducir las secreciones intestinales y estimular la absorción.
Es posible que le receten medicamentos para tratar la diarrea que disminuyen el movimiento de los intestinos, reducen las secreciones intestinales y ayudan a la absorción de nutrientes.
El uso de comidas funcionales que contienen probióticos (microorganismos vivos beneficiosos) para modificar la microflora intestinal se indicó para afecciones clínicas relacionadas con la diarrea, la disfunción de la barrera intestinal y la respuesta inflamatoria.
Los probióticos son microorganismos vivos que se usan como suplemento alimentario para ayudar con la digestión y funcionamiento intestinal normal.
Presencia de otros síntomas como meteorismo, cólicos, náuseas, distensión abdominal, tenesmo, hemorragia y excoriación rectal.
Otros síntomas que acompañan la diarrea (como gases, cólicos, distensión abdominal, urgencia, sangrado y dolor en el recto).
Signos de deshidratación, como turgencia deficiente de la piel, desequilibrio de los electrolitos séricos, mayor debilidad o fatiga.
Signos de deshidratación (como poca firmeza de la piel, aumento de debilidad o sensación de mucho cansancio).
El daño a las vellosidades intestinales a raíz de la radioterapia lleva a una reducción o pérdida de enzimas; una de las más importantes de estas es la lactasa. La lactasa es esencial en la digestión de la leche y los productos lácteos.
Los intestinos dañados por la radioterapia tal vez no produzcan la suficiente cantidad de ciertas enzimas necesarias para la digestión, en especial la lactasa, que se necesita para digerir la lactosa, que se encuentra en la leche y sus derivados.
El queso procesado también se tolera porque se elimina la lactosa con el suero cuando se separa del requesón.
Los quesos procesados quizás no causen problemas porque se elimina la lactosa durante su elaboración.
Diarrea hemorrágica.
Diarrea con sangre.
Esteatorrea
Materia fecal grasosa
Incluso después de operaciones aparentemente satisfactorias, los síntomas pueden persistir en una proporción considerable de los pacientes.
Incluso después de la cirugía, muchos pacientes continúan presentando síntomas.
Un área para la exploración es la secuencia de la radiación, la quimioterapia y la cirugía y su influencia en la gravedad de la enteritis.
Los médicos están estudiando si el orden en que se administran la radioterapia, la quimioterapia y la cirugía incide en la gravedad de la enteritis.
La quimioprevención con finasterida y dutasterida reduce la incidencia del cáncer de próstata, pero las pruebas resultan inadecuadas para determinar si la quimioprevención con estos medicamentos reduce la mortalidad por cáncer de próstata.
Se ha mostrado que tomar finasterida o dutasterida disminuye el riesgo de cáncer de próstata, pero no se sabe si estos medicamentos disminuyen el riesgo de muerte por este cáncer.
Los hombres en el grupo de finasterida presentaron, de manera estadísticamente significativa, una mayor disfunción eréctil, pérdida de la libido y ginecomastia que los hombres en el grupo de placebo.
Los hombres que tomaron finasterida informaron sobre más efectos secundarios, en comparación con el grupo de hombres que no lo hicieron, incluso disfunción eréctil, pérdida del deseo sexual y mamas agrandadas.
Los hombres del grupo de dutasterida presentaron una mayor incidencia de disminución de la libido, pérdida de la libido, disminución del volumen de semen, disfunción eréctil y ginecomastia, que los hombres del grupo de placebo.
Los hombres que tomaron dutasterida informaron sobre más efectos secundarios que aquellos que no la tomaron, incluso disfunción sexual, pérdida del deseo sexual, disminución en la producción de semen y ginecomastia (crecimiento de las mamas en los hombres).
En el Selenium and Vitamin E Cancer Prevention Trial (SELECT [NCT00006392]), un ensayo numeroso, aleatorizado, controlado con placebo, de vitamina E y selenio, no se observó reducción en la prevalencia del cáncer de próstata en el período estudiado, pero sí un aumento del riesgo de cáncer de próstata con la vitamina E sola.
En el Selenium and Vitamin E Cancer Prevention Trial (SELECT) (Ensayo de prevención del cáncer con selenio y vitamina E), se encontró que tomar vitamina E sola aumenta el riesgo de cáncer de próstata.
La incidencia del cáncer de próstata aumenta vertiginosamente con la edad.
La probabilidad de presentar cáncer de próstata aumenta con la edad de los hombres.
Cerca de 15 % de quienes reciben un diagnóstico de cáncer de próstata tienen un pariente de primer grado (es decir, hermano, padre) con este cáncer, en comparación con casi 8 % de la población en los Estados Unidos.
Un hombre cuyo padre, hermano o hijo ha presentado cáncer de próstata tiene un riesgo más alto que el promedio de este cáncer.
La ingesta alta de productos lácteos y calcio podría relacionarse con un aumento de riesgo de cáncer de próstata, aunque el aumento podría ser pequeño.
Una alimentación rica en productos lácteos y calcio produce un aumento leve del riesgo de cáncer de próstata.
El consumo habitual de multivitamínicos no se ha vinculado con el riesgo de cáncer de próstata en estadio temprano o localizado.
No se ha probado que el consumo regular de los multivitamínicos aumente el riesgo de cáncer de próstata temprano o localizado.
Sin embargo, en este estudio numeroso (295 344 hombres) hubo un aumento estadísticamente significativo del riesgo de cáncer de próstata avanzado mortal entre los hombres con consumo excesivo de multivitamínicos.
Sin embargo, en un estudio grande se mostró un aumento de riesgo de cáncer de próstata avanzado en los hombres que tomaron multivitamínicos más de siete veces por semana.
Se desconoce si la modificación del régimen alimentario bajo en grasa, compuesto principalmente por alimentos de origen vegetal, reduciría el riesgo de cáncer de próstata.
Se desconoce si la disminución de la grasa y el aumento de las frutas y las verduras en la alimentación ayuda a disminuir el riesgo de cáncer de próstata o muerte por este cáncer.
El tipo más común de tumor de células de los islotes funcionantes es el insulinoma, seguido por el gastrinoma.
Los tipos más comunes de tumores de células de los islotes son los insulinomas y los gastrinomas.
Los carcinomas de páncreas (carcinoma de células acinares y adenocarcinoma ductal) son muy infrecuentes en los niños.
El carcinoma de páncreas es muy raro en los niños.
Los cánceres de células escamosas de cabeza y cuello se originan con mayor frecuencia en las superficies de la mucosa que revisten la cavidad oral, la faringe y la laringe.
Los cánceres de cavidad oral, de faringe y de laringe se suelen formar en las células escamosas (células delgadas y planas que revisten el interior de la cavidad oral, la faringe y la laringe).
La personas que tienen antecedentes personales de cáncer en la región de la cabeza y el cuello, también tienen riesgo elevado de padecer de un segundo cáncer primario de cavidad oral y orofaringe en el futuro.
Los antecedentes personales de cáncer en la cabeza y el cuello aumentan el riesgo de cáncer de cavidad oral, faringe y laringe.
La mayoría de cánceres de cavidad oral, orofaringe, hipofaringe y laringe son atribuibles al consumo de productos del tabaco.
El consumo de tabaco es la causa más común de cáncer de cavidad oral, faringe y laringe.
Según datos probatorios sólidos, el consumo de alcohol es un factor de riesgo para la formación de cánceres de cabeza y cuello.
El consumo de alcohol también es un factor de riesgo importante del cáncer de cavidad oral, faringe y laringe.
El riesgo de cánceres de cavidad oral, orofaringe, hipofaringe y laringe es mayor en las personas que consumen grandes cantidades de alcohol y tabaco juntos.
El riesgo de cáncer de cavidad oral, de orofaringe, de hipofaringe y de laringe es más alto en las personas que consumen tabaco y alcohol que en las que consumen tabaco o alcohol solos.
Según datos probatorios sólidos, consumir preparaciones masticables a base de betel solo o de betel mezclado con tabaco (gutka) aumenta el riesgo de cánceres de cavidad oral y de orofaringe.
Se mostró que consumir el betel masticable o gutka (betel masticable mezclado con tabaco) aumenta el riesgo de cáncer de cavidad oral, faringe y laringe.
Magnitud del efecto: el riesgo relativo de cáncer de cavidad oral es más alto y, por lo general, más intenso, con el consumo de gutka que con el consumo de una preparación masticable de betel sola.
El riesgo de cáncer de cavidad oral, faringe y laringe es más alto cuando se mastica gutka que cuando se mastica la preparación de betel sola.
Abandono del tabaquismo
Dejar de fumar
Según datos probatorios sólidos, suspender la exposición al tabaco (por ejemplo, cigarrillos, pipas, cigarros y tabaco sin humo) conduce a un reducción del riesgo de cánceres de cavidad oral, orofaringe, hipofaringe y laringe 20 años o más después del cese del tabaquismo.
En 20 años de haber dejado de fumar, su riesgo de cáncer de cavidad oral, faringe y laringe es el mismo que el de quienes nunca han fumado cigarrillos.
Los casos nuevos de cáncer de laringe han disminuido 2,4 % por año en promedio durante los últimos 10 años.
El número de casos nuevos de cáncer de laringe disminuyó un poco durante los últimos 10 años.
El consumo de tabaco está implicado en la mayoría de los casos de cánceres de cavidad oral, orofaringe, hipofaringe y laringe.
El consumo de tabaco es la causa más común de cáncer de cavidad oral, faringe y laringe.
En la mayor parte de los estudios epidemiológicos se demostró un aumento en el riesgo a medida que aumenta el número de bebidas alcohólicas por día, con un aumento de riesgo de 5 a 6 veces en las personas que toman 5 o más bebidas alcohólicas por día, en comparación con quienes no las toman.
El riesgo de cáncer de cavidad oral, faringe y laringe es 5 a 6 veces más alto en las personas que consumen 5 o más bebidas alcohólicas por día en comparación con quienes no consumen alcohol.
Consumir ambas preparaciones masticables de betel o gutka aumenta el riesgo de cáncer de cavidad oral y orofaringe.
Se mostró que consumir el betel masticable o gutka (betel masticable mezclado con tabaco) aumenta el riesgo de cáncer de cavidad oral, faringe y laringe.
El abandono del tabaquismo se relaciona con una reducción de aproximadamente 50 % del riesgo de presentar cáncer de cavidad oral y orofaringe en un término de 5 a 9 años y, en el término de 20 años, el riesgo se revierte hasta ser comparable con el de aquellas personas que nunca han fumado.
En los estudios se observó que cuando las personas dejan de fumar cigarrillos, el riesgo de cánceres de cavidad oral, orofaringe, hipofaringe y laringe disminuye a la mitad (50 %) en los siguientes 5 a 9 años. En estas personas, a los 20 años de haber dejado de fumar, el riesgo de estos cánceres es el mismo que el de una persona que nunca ha fumado cigarrillos.
Sin embargo, los datos probatorios de reducción del cáncer de cavidad oral y orofaringe en las personas que dejaron de consumir alcohol son insuficientes.
No se ha comprobado que dejar de consumir alcohol disminuirá el riesgo de cáncer de cavidad oral, faringe y laringe.
Las pruebas son inadecuadas para determinar si el examen visual de la piel en personas asintomáticas conduce a la reducción de la mortalidad por cáncer de piel no melanomatoso.
No se ha demostrado que un examen de la piel para detectar el cáncer de piel reduzca el riesgo de morir por este cáncer.
Carcinoma de células escamosas (CCE) (junto con el carcinoma de células basales se conocen también como cáncer de piel no melanoma).
El carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas de piel también se conocen como cáncer de piel no melanoma y son las formas más comunes de cáncer de piel.
El cáncer de piel no melanoma es el cáncer que se presenta con mayor frecuencia en los Estados Unidos.
El cáncer de piel no melanoma es el cáncer más común en los Estados Unidos.
Al menos parte de este aumento se podría atribuir a la creciente toma de conciencia sobre el cáncer de piel que da como resultado un aumento en la investigación y biopsias de lesiones de la piel.
Parte de las razones de este aumento puede ser que las personas están más conscientes del cáncer de piel.
Más de 90 % de los melanomas que surgen en la piel se pueden reconocer a simple vista.
La mayoría de los melanomas de la piel se observan a simple vista.
Con frecuencia, hay una fase prolongada de crecimiento horizontal durante la que el tumor se expande de manera centrífuga por debajo de la epidermis, pero no invade la dermis subyacente.
Por lo general, el melanoma crece durante mucho tiempo debajo de la capa externa de la piel (la epidermis) pero no penetra la capa más profunda de la piel (la dermis).
El melanoma se cura más fácil si se trata antes de empezar la fase de crecimiento vertical con su potencial metastásico.
El melanoma se cura más fácil si se encuentra antes de que se disemine.