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El paciente estaba diagnosticado de adenoma prostático<SPLIT>.
Refería dolor epigástrico y distensión abdominal durante las comidas que le obligaba a interrumpir la ingesta<SPLIT>.
En tres ocasiones el paciente acudió a Urgencias<SPLIT>.
Se observó únicamente una leve elevación de la amilasa (<SPLIT>155 UI<SPLIT>, normal < 100<SPLIT>)<SPLIT>.
Para intentar llegar a un diagnóstico se realizaron una ecografía abdominal trancutánea<SPLIT>, gastroscopia<SPLIT>, colonoscopia y TC abdominal<SPLIT>.
Todas las pruebas fueron normales<SPLIT>.
Finalmente se realizó una colangiopancreatografía por resonancia magnética (<SPLIT>CPRM<SPLIT>)<SPLIT>.
En ella sólo se observó que el colédoco y el Wirsung desembocaban separados en la pared duodenal<SPLIT>.
Inicialmente se interpretó como una variante de la normalidad que puede aparecer hasta casi en un 24% sujetos normales (<SPLIT>1<SPLIT>)<SPLIT>.
No obstante<SPLIT>, ante lo invalidante de los síntomas (<SPLIT>el paciente refería epigastralgia casi con todas las comidas<SPLIT>) se le propuso realiazar una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (<SPLIT>CPRE<SPLIT>)<SPLIT>.
Existía una historia de alergia a contrastes yodados<SPLIT>, por lo que se realizó una profilaxis con glucocorticoides<SPLIT>.
En la imagen endoscópica la papila presentaba un aspecto fláccido<SPLIT>.
Se canuló profundamente la vía biliar y se introdujo una guía de 0.025 pulgadas para asegurar el acceso al colédoco<SPLIT>.
La introducción del contraste para la colangiopancreatografía se realizó desde el mismo orificio papilar<SPLIT>.
Durante la inyección la papila presentó una distensión visible en la imagen endoscópica y que apareció como una estructura quística en la colangiografía<SPLIT>.
El Wirsung también se dibujó durante la inyección de contraste pero se vació inmediatamente por lo que no quedó reflejado en las radiografías<SPLIT>.
Se realizó el diagnóstico de coledococele y se procedió a seccionarlo mediante una esfinerotomía biliar<SPLIT>.
El paciente no presentó complicaciones de la intervención endoscópica y el dolor durante la ingesta no ha reaparecido tras dos años de seguimiento<SPLIT>.
Niña de 11 años de edad que presenta astenia<SPLIT>, pérdida de peso y fiebre de 13 días de evolución<SPLIT>, presentando todos los días picos febriles<SPLIT>, sin pauta horaria fija<SPLIT>.
A la exploración presenta hábito asténico (<SPLIT>peso P3-10<SPLIT>) y mucosidad espesa y blanquecina en el cavum<SPLIT>, con el resto de la exploración normal<SPLIT>.
En la analítica al ingreso<SPLIT>: leucocitos 4060<SPLIT>/<SPLIT>µl (<SPLIT>segmentados 59%<SPLIT>, cayados 6%<SPLIT>, linfocitos 33%<SPLIT>, monocitos 2%<SPLIT>)<SPLIT>, Hb 13,3 g<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>, Hto 38%<SPLIT>, plaquetas 25 000<SPLIT>/<SPLIT>µl<SPLIT>.
En el frotis se observan hematíes en casco<SPLIT>, linfocitos activados y vacuolización de neutrófilos<SPLIT>; PCR 58,1 mg<SPLIT>/<SPLIT>l (<SPLIT>88,2 mg<SPLIT>/<SPLIT>l<SPLIT>, en una visita a urgencias dos días antes<SPLIT>)<SPLIT>; proteinuria en el sedimento de orina<SPLIT>.
Se ingresa con tratamiento de amoxicilina-clavulánico intravenoso ante los hallazgos en el frotis y la elevación de los reactantes de fase aguda<SPLIT>.
Permanece afebril desde el segundo día de ingreso<SPLIT>.
Durante su ingreso presenta micropetequias en miembros inferiores y dorso de los pies el segundo día<SPLIT>, así como sangrado de mucosa oral el tercer día<SPLIT>; ante estos hallazgos y por presentar al cuarto día un control analítico 8000 plaquetas<SPLIT>/<SPLIT>µl<SPLIT>, se decide poner una dosis de gammaglobulina<SPLIT>, con adecuada respuesta al tratamiento<SPLIT>, presentando mejoría clínica y aumento de cifra de plaquetas hasta 16 000<SPLIT>/<SPLIT>µl<SPLIT>.
Se realiza estudio de fiebre sin foco de larga evolución<SPLIT>, con IgM parvovirus B19 positivo<SPLIT>, haciéndose diagnóstico de infección por parvovirus B19<SPLIT>, plaquetopenia secundaria y leve proteinuria<SPLIT>, con resto de función renal normal<SPLIT>.
Niña de un mes y medio de vida que presenta fiebre (<SPLIT>38 °C<SPLIT>) de 48 horas de evolución e irritabilidad<SPLIT>, mucosidad nasal asociada<SPLIT>; a la exploración presentaba exantema eritematoso de pequeños elementos y el resto de la exploración normal<SPLIT>.
En una analítica inicial<SPLIT>: leucocitos 6310<SPLIT>/<SPLIT>µl (<SPLIT>segmentados 67%<SPLIT>, cayados 6%<SPLIT>, linfocitos 19%<SPLIT>, monocitos 8%<SPLIT>)<SPLIT>, hemoglobina (<SPLIT>Hb<SPLIT>) 10,9 g<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>, hematocrito (<SPLIT>Hto<SPLIT>) 29,6%<SPLIT>, plaquetas 492 000<SPLIT>/<SPLIT>µl<SPLIT>, proteína C reactiva (<SPLIT>PCR<SPLIT>) 8,9 mg<SPLIT>/<SPLIT>l<SPLIT>.
Se realiza punción lumbar<SPLIT>: glucosa 51,3 mg<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>, proteínas 133,9 mg<SPLIT>/<SPLIT>dl (<SPLIT>líquido hemorrágico<SPLIT>)<SPLIT>.
Dada la sospecha de infección bacteriana grave<SPLIT>, se ingresa para tratamiento antibiótico intravenoso con cefotaxima y ampicilina (<SPLIT>200 mg<SPLIT>/<SPLIT>kg<SPLIT>/<SPLIT>día<SPLIT>)<SPLIT>, agregando en las siguientes 24 horas aciclovir (<SPLIT>60 mg<SPLIT>/<SPLIT>kg<SPLIT>/<SPLIT>día<SPLIT>) para cubrir el virus herpes simple<SPLIT>.
Febril a las 48 horas<SPLIT>.
Al cuarto día presenta irritabilidad<SPLIT>, mal color y estado general<SPLIT>, con persistencia de exantema evanescente<SPLIT>, y dificultad respiratoria<SPLIT>; se realiza analítica de control con hallazgo de<SPLIT>: leucocitos 2670<SPLIT>/<SPLIT>µl (<SPLIT>segmentados 31%<SPLIT>, cayados 3%<SPLIT>, linfocitos 47%<SPLIT>, linfocitos atípicos 5%<SPLIT>, monocitos 11%<SPLIT>)<SPLIT>, reticulocitos 0,66%<SPLIT>, Hb 8,0 g<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>, Hto 25,3%<SPLIT>, plaquetas 131 000<SPLIT>/<SPLIT>µl<SPLIT>.
Gasometría capilar<SPLIT>: pH 7,32<SPLIT>, PCO2 43,3 y HCO3 21,8 mmol<SPLIT>/<SPLIT>l<SPLIT>.
Radiografía de tórax : infiltrados alveolointersticiales bilaterales<SPLIT>, más llamativos en el lado izquierdo<SPLIT>, sugestivos de edema agudo de pulmón<SPLIT>.
Ante el hallazgo de pancitopenia<SPLIT>, se extraen muestras para serología de parvovirus y enterovirus<SPLIT>, así como de gripe A. Se inicia oxigenoterapia de alto flujo y se traslada a la unidad de cuidados intensivos pediátricos de un hospital terciario<SPLIT>, donde permaneció cinco días<SPLIT>.
Los anticuerpos inmunoglobluina M (<SPLIT>IgM<SPLIT>) para parvovirus B19 son positivos e IgG negativos<SPLIT>, con lo cual se hace diagnóstico de infección por parvovirus B19<SPLIT>, insuficiencia respiratoria y pancitopenia asociada<SPLIT>.
La paciente presenta mejoría progresiva al quinto día de ingreso<SPLIT>, y se da el alta al duodécimo día sin complicaciones posteriores<SPLIT>.
El hermano de la niña presenta posteriormente eritema infeccioso<SPLIT>.
Describimos el caso de un varón de 37 años con vida previa activa que refiere dolores osteoarticulares de localización variable en el último mes y fiebre en la última semana con picos (<SPLIT>matutino y vespertino<SPLIT>) de 40 C las últimas 24-48 horas<SPLIT>, por lo que acude al Servicio de Urgencias<SPLIT>.
Antes de comenzar el cuadro estuvo en Extremadura en una región endémica de brucella<SPLIT>, ingiriendo leche de cabra sin pasteurizar y queso de dicho ganado<SPLIT>.
Entre los comensales aparecieron varios casos de brucelosis<SPLIT>.
Durante el ingreso para estudio del síndrome febril con antecedentes epidemiológicos de posible exposición a Brucella presenta un cuadro de orquiepididimitis derecha<SPLIT>.
La exploración física revela<SPLIT>: Tª 40,2 C<SPLIT>; T.<SPLIT>A<SPLIT>: 109/68 mmHg<SPLIT>; Fc<SPLIT>: 105 lpm<SPLIT>.
Se encuentra consciente<SPLIT>, orientado<SPLIT>, sudoroso<SPLIT>, eupneico<SPLIT>, con buen estado de nutrición e hidratación<SPLIT>.
En cabeza y cuello no se palpan adenopatías<SPLIT>, ni bocio ni ingurgitación de vena yugular<SPLIT>, con pulsos carotídeos simétricos<SPLIT>.
Auscultación cardíaca rítmica<SPLIT>, sin soplos<SPLIT>, roces ni extratonos<SPLIT>.
Auscultación pulmonar con conservación del murmullo vesicular<SPLIT>.
Abdomen blando<SPLIT>, depresible<SPLIT>, sin masas ni megalias<SPLIT>.
En la exploración neurológica no se detectan signos meníngeos ni datos de focalidad<SPLIT>.
Extremidades sin varices ni edemas<SPLIT>.
Pulsos periféricos presentes y simétricos<SPLIT>.
En la exploración urológica se aprecia el teste derecho aumentado de tamaño<SPLIT>, no adherido a piel<SPLIT>, con zonas de fluctuación e intensamente doloroso a la palpación<SPLIT>, con pérdida del límite epidídimo-testicular y transiluminación positiva<SPLIT>.
Los datos analíticos muestran los siguentes resultados<SPLIT>: Hemograma<SPLIT>: Hb 13,7 g<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>; leucocitos 14.610<SPLIT>/<SPLIT>mm3 (<SPLIT>neutrófilos 77%<SPLIT>)<SPLIT>; plaquetas 206.000<SPLIT>/ mm3<SPLIT>.
VSG<SPLIT>: 40 mm 1ª hora<SPLIT>.
Coagulación<SPLIT>: TQ 87%<SPLIT>; TTPA 25,8 seg<SPLIT>.
Bioquímica<SPLIT>: Glucosa 117 mg<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>; urea 29 mg<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>; creatinina 0,9 mg<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>; sodio 136 mEq<SPLIT>/<SPLIT>l<SPLIT>; potasio 3,6 mEq<SPLIT>/<SPLIT>l<SPLIT>; GOT 11 U<SPLIT>/<SPLIT>l<SPLIT>; GPT 24 U<SPLIT>/<SPLIT>l<SPLIT>; GGT 34 U<SPLIT>/<SPLIT>l<SPLIT>; fosfatasa alcalina 136 U<SPLIT>/<SPLIT>l<SPLIT>; calcio 8,3 mg<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>.
Orina<SPLIT>: sedimento normal<SPLIT>.
Durante el ingreso se solicitan Hemocultivos<SPLIT>: positivo para Brucella y Serologías específicas para Brucella<SPLIT>: Rosa de Bengala +<SPLIT>+<SPLIT>+<SPLIT>; Test de Coombs > 1/1280<SPLIT>; Brucellacapt > 1/5120<SPLIT>.
Las pruebas de imagen solicitadas ( Rx tórax<SPLIT>, Ecografía abdominal<SPLIT>, TAC craneal<SPLIT>, Ecocardiograma transtorácico<SPLIT>) no evidencian patología significativa<SPLIT>, excepto la Ecografía testicular<SPLIT>, que muestra engrosamiento de la bolsa escrotal con pequeña cantidad de líquido con septos y testículo aumentado de tamaño con pequeñas zonas hipoecoicas en su interior que pueden representar microabscesos<SPLIT>.
Con el diagnóstico de orquiepididimitis secundaria a Brucella se instaura tratamiento sintomático (<SPLIT>antitérmicos<SPLIT>, antiinflamatorios<SPLIT>, reposo y elevación testicular<SPLIT>) así como tratamiento antibiótico específico<SPLIT>: Doxiciclina 100 mg vía oral cada 12 horas (<SPLIT>durante 6 semanas<SPLIT>) y Estreptomicina 1 gramo intramuscular cada 24 horas (<SPLIT>durante 3 semanas<SPLIT>)<SPLIT>.
El paciente mejora significativamente de su cuadro tras una semana de ingreso<SPLIT>, decidiéndose el alta a su domicilio donde completó la pauta de tratamiento antibiótico<SPLIT>.
En revisiones sucesivas en consultas se constató la completa remisión del cuadro<SPLIT>.
Paciente mujer de 53 años de edad<SPLIT>, diagnosticada de hernia discal<SPLIT>, en tratamiento con Durogesic<SPLIT>® 50 μg<SPLIT>/<SPLIT>h durante 6 años<SPLIT>, con buena eficacia y seguridad<SPLIT>.
Se cambia por fentanilo genérico<SPLIT>, y se nota un empeoramiento del cuadro doloroso<SPLIT>.
Se vuelve a cambiar a Durogesic<SPLIT>®<SPLIT>, y de nuevo se estabiliza la analgesia<SPLIT>.
Mujer de 25 años<SPLIT>, sin antecedentes de interés<SPLIT>, que es estudiada por presentar una historia de dolor abdominal de predominio en hipocondrio derecho<SPLIT>.
Tanto la exploración física como los exámenes de laboratorio<SPLIT>, incluyendo un perfil hepático<SPLIT>, fueron normales<SPLIT>.
Se le realizó una ecografía abdominal<SPLIT>, en la que se detectó una lesión quística hepática de 8 centímetros<SPLIT>, multiloculada<SPLIT>, hipoecoica con áreas hiperecoicas y calcio<SPLIT>, localizada en los segmentos 4-5 hepáticos y con proyecciones papilares hacia el hilio hepático<SPLIT>.
Dada la imposibilidad de descartar malignidad se recomendó tratamiento quirúrgico<SPLIT>.
La paciente fue intervenida<SPLIT>, encontrando una lesión quística de unos 10 centímetros de diámetro<SPLIT>, sobre el hilio hepático<SPLIT>, en los segmentos 4 y 5<SPLIT>, sobre la bifurcación portal y la vena suprahepática media<SPLIT>.
Se realizó una quistoperiquistectomía con control vascular<SPLIT>, sin exclusión<SPLIT>.
El postoperatorio evolucionó favorablemente<SPLIT>, siendo la paciente dada de alta al cabo de una semana<SPLIT>.
El diagnóstico histológico definitivo mostró un quiste hepático ciliado<SPLIT>.
Mujer de 51 años de edad<SPLIT>, con antecedentes de anexectomía unilateral por endometriosis<SPLIT>, que tras 24 horas de evolución presenta fiebre de hasta 40 oC y odinofagia<SPLIT>, remitiendo dicha sintomatología parcialmente con antiinflamatorios no esteroideos (<SPLIT>AINE<SPLIT>)<SPLIT>.
Posteriormente aparecen vómitos y varias deposiciones diarreicas<SPLIT>, con persistencia del síndrome febril<SPLIT>, por lo que acude al centro de salud<SPLIT>.
Tras su valoración médica se prescribe tratamiento antitérmico y observación domiciliaria<SPLIT>.
Horas después sufre un empeoramiento del estado general<SPLIT>, con hipotensión<SPLIT>, refiriendo además cefalea y dorsalgia<SPLIT>, por lo que se avisa al Servicio de Urgencias<SPLIT>, que decide su traslado al hospital<SPLIT>.
En la exploración física destaca un regular estado general<SPLIT>, taquipnea en reposo y taquicardia<SPLIT>, no pudiendo captarse la presión arterial<SPLIT>, así como tampoco resulta posible palpar los pulsos periféricos radiales<SPLIT>.
No presenta rigidez de nuca ni focalidad neurológica<SPLIT>.
Se realizan analítica y gasometría<SPLIT>, que ponen de manifiesto una marcada leucocitopenia (<SPLIT>2.440<SPLIT>/<SPLIT>ml<SPLIT>) y acidosis metabólica (<SPLIT>pH 7,21<SPLIT>; HCO3 14 mmol<SPLIT>/<SPLIT>l<SPLIT>; EB -11,1 mmol<SPLIT>/<SPLIT>l<SPLIT>)<SPLIT>.
La paciente ingresa en la Unidad de Cuidados Intensivos (<SPLIT>UCI<SPLIT>)<SPLIT>, donde a pesar de recibir tratamiento con corticoides y antibioticoterapia intravenosa empeora y fallece 2 horas más tarde<SPLIT>, tras la realización de maniobras de reanimación cardiopulmonar<SPLIT>.
Debido a la evolución tórpida y al origen incierto del cuadro de shock<SPLIT>, no se certifica la defunción<SPLIT>.
Hallazgos de la autopsia Como hallazgos significativos<SPLIT>, en el examen externo destacan un exantema cutáneo generalizado<SPLIT>, más acusado a nivel cefálico y en la cara anterior del tercio superior del tórax<SPLIT>, y petequias en la conjuntiva tarsal de ambos párpados inferiores<SPLIT>.
En el examen interno<SPLIT>, macroscópicamente se aprecia<SPLIT>: - Congestión pulmonar moderada con edema pulmonar importante de características alveolar e intersticial con espuma bronquial<SPLIT>.
- Derrame pleural derecho<SPLIT>.
Derrame pericárdico leve<SPLIT>.
- Fluido exudativo en tejido subcutáneo retromamario de ambos lados<SPLIT>, de aspecto purulento<SPLIT>.
- Hígado de aspecto esteatósico con punteado hemorrágico<SPLIT>.
- Ambas glándulas suprarrenales con médula de aspecto congestivo-hemorrágico<SPLIT>.
- El encéfalo presenta un aspecto congestivo y edematoso generalizado<SPLIT>, con hallazgo casual de un quiste en el lóbulo parietal izquierdo<SPLIT>.
Se remiten para estudios toxicológico<SPLIT>, microbiológico e histopatológico muestras de encéfalo<SPLIT>, pulmón<SPLIT>, hígado<SPLIT>, bazo<SPLIT>, suprarrenales<SPLIT>, corazón<SPLIT>, sangre periférica<SPLIT>, humor vítreo<SPLIT>, líquido pericárdico<SPLIT>, contenido intestinal<SPLIT>, frotis bronquial<SPLIT>, derrame pleural e hisopo impregnado del exudado subcutáneo del pectoral derecho<SPLIT>.
Los resultados del estudio microbiológico realizado mediante técnicas antigénicas<SPLIT>, cultivo y reacción en cadena de la polimerasa (<SPLIT>PCR<SPLIT>) en tiempo real detectan la presencia de N. meningitidis serogrupo C en sangre periférica<SPLIT>, suero y<SPLIT>, en escasa cantidad<SPLIT>, a nivel encefálico<SPLIT>.
Se realizan la caracterización epidemiológica de la cepa y el estudio de resistencia a antibióticos mediante concentración mínima inhibitoria (<SPLIT>CMI<SPLIT>)<SPLIT>.
A nivel histopatológico se describen como hallazgos en el encéfalo congestión y edema<SPLIT>, así como la existencia de un meningioma transicional-psamomatoso<SPLIT>.
Ambas suprarrenales presentan hemorragia grave<SPLIT>; el hígado muestra signos sugestivos de shock en fase inicial<SPLIT>, y a nivel renal hay alteraciones compatibles con CID<SPLIT>.
Además<SPLIT>, se diagnostica esplenomegalia y cierta miocarditis neutrofílica<SPLIT>.
El estudio toxicológico muestra tan solo resultado positivo para dipirona o metamizol<SPLIT>.
Basándose en los hallazgos descritos se establecen como causas de la muerte<SPLIT>: fallo multiorgánico producido por una septicemia fulminante por meningococo (<SPLIT>N. meningitidis serogrupo C<SPLIT>) y síndrome de Waterhouse-Friderichsen<SPLIT>.
Hombre de 27 años que durante una persecución policial recibe un disparo de arma de fuego en el cráneo<SPLIT>.
Trasladado a un centro asistencial fallece a las 24 horas como consecuencia del agravio encefálico<SPLIT>.