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Mejoría progresiva<SPLIT>. |
Al cabo de 3 días de esta última pauta<SPLIT>, EVA 0 mm<SPLIT>. |
Comenzamos descenso en la dosificación de dexametasona<SPLIT>, pasándola a vía oral<SPLIT>, y de la morfina<SPLIT>. |
Cinco días después alta a domicilio<SPLIT>, con pauta oral de paracetamol 1 gramo c<SPLIT>/<SPLIT>8 horas + naproxeno 500 mg 1-0-0 + pregabalina 75 1-0-2 + diazepam 10 mg 0-0-1 + montelukast 5 mg 0-0-1<SPLIT>. |
A los 6 días del inicio de los corticoides la analítica es normal<SPLIT>. |
Desde el alta realizamos seguimiento telefónico<SPLIT>, mostrando buena evolución<SPLIT>. |
Sin dolor<SPLIT>. |
Ha reanudado sus estudios universitarios a distancia<SPLIT>. |
Presentamos el caso de una mujer de 36 años valorada en nuestra consulta<SPLIT>. |
Como antecedentes personales destacan el diagnóstico de epilepsia a los 15 años y de migraña menstrual<SPLIT>. |
El primero de ellos fue a raíz de presentar varios episodios de pérdida de conciencia precedidos de sensación de mareo<SPLIT>, sudoración y acúfenos<SPLIT>, que le ocurrían aproximadamente cada dos meses<SPLIT>. |
Siguió tratamiento con ácido valproico (<SPLIT>VPA<SPLIT>) durante dos años<SPLIT>, en los que permaneció asintomática<SPLIT>. |
La migraña menstrual se inició a los 21 años<SPLIT>, cursando por lo general con un marcado cortejo vegetativo e intensos vómitos<SPLIT>. |
A los 24 años<SPLIT>, después de vomitar durante las crisis de migraña<SPLIT>, comenzó a presentar de nuevo pérdidas de conciencia<SPLIT>, de las que se recuperaba espontáneamente pocos segundos después<SPLIT>. |
Sin embargo<SPLIT>, en una ocasión<SPLIT>, mientras permanecía inconsciente<SPLIT>, comenzó a realizar sonidos guturales y presentó una convulsión generalizada de un minuto de duración<SPLIT>. |
Fue valorada por un especialista en neurología<SPLIT>, quien le estudió mediante un electroencefalograma (<SPLIT>EEG<SPLIT>) y una resonancia magnética (<SPLIT>RM<SPLIT>) cerebral<SPLIT>, todo ello con resultado normal<SPLIT>. |
Con el diagnóstico clínico de epilepsia inició tratamiento con zonisamida (<SPLIT>ZNS<SPLIT>) a dosis de 250 mg diarios<SPLIT>. |
La paciente continuaba sufriendo los episodios de pérdida de conciencia<SPLIT>, aunque con menor frecuencia<SPLIT>. |
Generalmente se precedían de acúfenos<SPLIT>, alejamiento del sonido<SPLIT>, palpitaciones<SPLIT>, sensación de desvanecimiento y debilidad<SPLIT>. |
En este momento acude por primera vez a nuestra consulta<SPLIT>. |
Un nuevo EEG muestra ondas lentas temporales derechas y una única descarga punta onda en la misma localización tras hiperventilación<SPLIT>, sin acompañarse de clínica<SPLIT>. |
Seguimos el estudio con un test de mesa basculante<SPLIT>, durante el que sufrió un episodio habitual de mareo intenso con palpitaciones coincidiendo con un bloqueo de rama izquierda (<SPLIT>BRI<SPLIT>) completo<SPLIT>. |
Por ello fue diagnosticada de trastorno de la conducción intraventricular y se le implantó un Holter-electrocardiograma (<SPLIT>ECG<SPLIT>) subcutáneo<SPLIT>, retirando la ZNS progresivamente<SPLIT>. |
En los meses sucesivos presentó tres nuevos episodios de pérdida de conciencia<SPLIT>, con el estrés como única causa aparente<SPLIT>. |
Uno de ellos ocurrió durante el sueño<SPLIT>, despertándose con cortejo vegetativo y<SPLIT>, por primera vez<SPLIT>, cursó con incontinencia urinaria<SPLIT>; otro se precedió de astenia y sensación de ardor epigástrico ascendente<SPLIT>, asociando además mordedura lateral de la lengua y confusión posterior<SPLIT>. |
En la lectura del Holter-ECG de un episodio se evidenció un BRI<SPLIT>, pero en el resto no se registraron cambios<SPLIT>. |
Como los episodios se mantenían y además añadían elementos clínicos nuevos (<SPLIT>incontinencia urinaria y mordedura lateral de lengua<SPLIT>)<SPLIT>, realizamos una monitorización con vídeo-EEG y registro simultáneo de ECG<SPLIT>. |
En el trazado intercrítico destacaba la presencia de ondas lentas y descargas epileptiformes temporales derechas<SPLIT>, en ocasiones a modo de brotes prolongados de ondas rítmicas<SPLIT>. |
Durante el estudio presentó un episodio de sensación de mareo autolimitado<SPLIT>, similar a los descritos inicialmente<SPLIT>, que en el registro de EEG se correspondió con actividad theta rítmica organizada en región anteromedial del lóbulo temporal derecho<SPLIT>, propagándose después hacia región posteromedial ipsilateral<SPLIT>. |
Coincidiendo con el inicio clínico apareció un bloqueo de rama en el ECG<SPLIT>. |
Una RM cerebral mostró ligera dilatación del asta temporal del ventrículo lateral derecho<SPLIT>, sin otras alteraciones<SPLIT>. |
Con los datos obtenidos concluimos que los episodios eran compatibles con crisis focales de origen temporal derecho<SPLIT>, en el contexto de una epilepsia focal de causa desconocida<SPLIT>, ya que no encontramos una lesión clara en la RM cerebral<SPLIT>. |
Inició tratamiento con levetiracetam (<SPLIT>LEV<SPLIT>) a dosis máximas de 2.000 mg<SPLIT>/<SPLIT>día<SPLIT>, sin desaparición de los episodios y con efectos secundarios (<SPLIT>insomnio e irritabilidad fundamentalmente<SPLIT>)<SPLIT>, por lo que hubo que sustituirlo por oxcarbacepina (<SPLIT>OXC<SPLIT>) hasta dosis de 1.800 mg<SPLIT>/<SPLIT>día<SPLIT>. |
Con este fármaco ha quedado libre de episodios y sin efectos secundarios<SPLIT>. |
Niña de 18 meses que consultó por una picadura de garrapata en la cabeza detectada 24 horas antes<SPLIT>. |
La madre cree que pudo suceder 3-4 días antes<SPLIT>, pues hicieron una salida al campo (<SPLIT>mes de abril<SPLIT>)<SPLIT>. |
No convivían con ellos animales domésticos (<SPLIT>perros ni otras mascotas<SPLIT>)<SPLIT>. |
La garrapata la retiraron manualmente<SPLIT>, y era de unos 5 mm de diámetro<SPLIT>. |
El día de la consulta inició fiebre y le notan unos bultos en la cabeza<SPLIT>. |
En la consulta<SPLIT>, a la exploración presentaba buen estado general<SPLIT>, aunque estaba irritable y algo decaída<SPLIT>. |
En región parietoccipital izquierda se apreciaba una escara negruzca de unos 7 mm de diámetro con eritema leve<SPLIT>. |
En el cráneo presentaba múltiples adenopatías mastoideas y cervicales posteriores de pequeño tamaño entre 1 y 1,5 cm de diámetro<SPLIT>, ligeramente dolorosas a la palpación<SPLIT>. |
El resto de exploración era normal y no presentaba exantemas<SPLIT>. |
En un primer momento se solicitó una analítica para estudio de picadura de garrapata y se recomendó tratamiento con amoxicilina-clavulánico pensado en una posible sobreinfección de la picadura<SPLIT>. |
Controlada una semana después<SPLIT>, persistía la escara<SPLIT>, las adenopatías y la fiebre<SPLIT>, los resultados de los análisis mostraron una leucocitosis con aumento de la velocidad de sedimentación globular (<SPLIT>VS<SPLIT>) hasta 20 mm<SPLIT>/<SPLIT>h y proteína C reactiva (<SPLIT>PrCR<SPLIT>) de 10 mg<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>, las serologías de Borrelia burgdorferri y Rickettesia connori fueron negativas<SPLIT>. |
Ante la mala evolución del cuadro y por sospecha de rickettsiosis<SPLIT>, se consultó el caso con los especialistas en enfermedades infecciosas de nuestro hospital de referencia y se decide tratamiento con ciprofloxacino oral<SPLIT>, solicitándose nueva analítica con serología<SPLIT>. |
La paciente es controlada una semana más tarde<SPLIT>, estando ya afebril y con buena evolución de las adenopatías<SPLIT>, que regresan lentamente<SPLIT>, solo persiste una pequeña zona de alopecia de unos 2 cm de diámetro<SPLIT>. |
En la analítica de control se apreciaba una disminución de la leucocitosis y la VS<SPLIT>. |
El segundo control serológico diez días después mostraba un título de R. connori<SPLIT>: IgG ≤ 1:40 e IgM 1<SPLIT>:<SPLIT>320<SPLIT>. |
No se pudo remitir muestra para estudio de R. slovaca<SPLIT>. |
A los dos meses la niña estaba asintomática y la serología mostraba títulos en descenso frente a R. connori IgG 1:40 e IgM ≤ 1:40<SPLIT>. |
Niña de 1 día de edad y 40 semanas de gestación que precisó asistencia con forceps en el parto<SPLIT>. |
Sufre una fractura deprimida frontal derecha<SPLIT>. |
Neurológicamente asintomática<SPLIT>, fue intervenida realizándose elevación de la fractura<SPLIT>. |
Tras dos años de seguimiento es dada de alta con control por resonancia normal<SPLIT>. |
Mujer de 37 años diagnosticada de LAM en 2003 a raíz de hemoneumotórax derecho espontáneo que precisó cirugía con evacuación del hemotórax y resección de distrofia bullosa<SPLIT>. |
Se realizó seguimiento ambulatorio sin incidencias hasta que en 2009 presentó ascitis quilosa y se detectó un gran linfangioma quístico retro-peritoneal en la tomografía axial computarizada (<SPLIT>TAC<SPLIT>) abdominal<SPLIT>. |
En febrero de 2011 ingresó por cuadro de disnea de esfuerzo y derrame pleural derecho extenso<SPLIT>. |
El líquido pleural presentaba características de quilotórax<SPLIT>: pH 7,43<SPLIT>; triglicéridos 1.216 mg<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>; colesterol 73 mg<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>, leucocitos 2.700 células<SPLIT>/<SPLIT>μl (<SPLIT>mononucleares 92%<SPLIT>)<SPLIT>, proteínas 4,5 g<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>, LDH 142 U<SPLIT>/<SPLIT>l<SPLIT>. |
La paciente presentaba un peso de 57 kg<SPLIT>, talla 169 cm<SPLIT>, IMC<SPLIT>: 19,2 y tenía valores de proteínas y linfocitos en sangre normales<SPLIT>. |
Inicialmente se realizó tratamiento conservador con toracocentesis evacuadoras<SPLIT>, dieta exenta de grasas y suplementos nutricionales orales (<SPLIT>SNO<SPLIT>) ricos en triglicéridos de cadena media (<SPLIT>TCM<SPLIT>)<SPLIT>. |
Tras una semana la paciente presentó empeoramiento respiratorio por lo que se colocó tubo de drenaje torácico derecho<SPLIT>, obteniendo 2.000-4.000 ml<SPLIT>/<SPLIT>día de líquido pleural<SPLIT>. |
Dado la cuantía del débito pleural se inició nutrición parenteral (<SPLIT>NP<SPLIT>) y se instauró tratamiento con octeótrido en dosis creciente hasta 100 μg<SPLIT>/<SPLIT>8 h<SPLIT>, que se suspendió a los pocos días por intolerancia digestiva y alteración hidroelectrolítica severa<SPLIT>. |
A pesar del reposo digestivo el derrame pleural aumentó haciéndose bilateral y precisando drenaje torácico bilateral<SPLIT>. |
Se realizaron tres pleurodesis con talco que fueron parcialmente efectivas no permitiendo la retirada del drenaje<SPLIT>. |
A pesar del tratamiento instaurado la paciente presentó un deterioro de su estado nutricional con pérdida de 5 kg de peso<SPLIT>, hipoalbuminemia de 1,8 g<SPLIT>/<SPLIT>dl y linfopenia de 700 cél<SPLIT>/<SPLIT>μl<SPLIT>. |
Durante el tratamiento con NP presentó infección asociada al catéter que obligó a la retirada de la vía central y suspensión de la misma<SPLIT>. |
Se reintrodujo de forma progresiva la dieta oral exenta en grasas con SNO ricos en TCM<SPLIT>. |
El débito de ambos drenajes torácicos fue disminuyendo progresivamente y tras dos meses y medio de ingreso la paciente fue dada de alta del hospital portando los dos tubos de drenaje torácico y realizando evacuaciones cada 3 días con un débito de 500 ml<SPLIT>/<SPLIT>día<SPLIT>, con una albúmina de 2 g<SPLIT>/<SPLIT>dl y linfocitos 700 cél<SPLIT>/<SPLIT>μl<SPLIT>. |
La evolución posterior fue buena pudiendo retirar los drenajes pleurales a los 4 y 6 meses del alta con una mejoría progresiva del estado nutricional de la paciente<SPLIT>. |
En la actualidad persiste mínimo derrame pleural bilateral de predominio derecho que no se ha modificado en los últimos 4 meses<SPLIT>, la paciente no tiene disnea de reposo aunque precisa oxigenoterapia domiciliaria y presenta un IMC de 18,7<SPLIT>, con parámetros nutricionales normales<SPLIT>. |
Varón de 16 años de edad<SPLIT>, en tratamiento quimioterápico por enfermedad de Hodgkin de carácter recidivante<SPLIT>. |
En el curso de dicho tratamiento<SPLIT>, el paciente mostró signos de hemorragia digestiva (<SPLIT>melenas<SPLIT>)<SPLIT>, acompañados de una intensa elevación de las transaminasas y una importante alteración en las pruebas de coagulación sanguínea (<SPLIT>actividad de protombina<SPLIT>)<SPLIT>. |
Dicho paciente falleció a los pocos días<SPLIT>, por un cuadro de insuficiencia hepática aguda<SPLIT>, con signos de encefalopatía y hemorragia digestiva masiva<SPLIT>. |
En la necropsia se observó un daño hepático difuso<SPLIT>, acompañado de lesiones focales en el tercio inferior del esófago<SPLIT>. |
El estudio histológico demostró<SPLIT>, en ambos órganos<SPLIT>, una lesión inflamatoria de carácter necrotizante<SPLIT>, evidenciándose cambios citopáticos propios de infección herpética<SPLIT>, consistentes en imágenes de multinucleación y presencia de cuerpos de Cowdry tipo A. |
Presentamos el caso de un varón de 58 años que acudió por urgencias con dolor ocular intenso acompañado de pérdida visual progresiva en su ojo izquierdo<SPLIT>. |
La exploración oftalmológica mostró una masa pigmentada en el ángulo iridocorneal que protuía a cámara anterior afectando al iris<SPLIT>. |
La clínica del paciente fue compatible con glaucoma agudo secundario a dicha masa presente en cámara anterior<SPLIT>. |
La oftalmoscopía mostró una masa pigmentada de gran tamaño y aspecto irregular<SPLIT>, con zonas más sobreelevadas<SPLIT>. |
Las características que presentó en la ecografía ocular fueron compatibles con un melanoma ocular de gran tamaño y extensión difusa<SPLIT>. |
La Resonancia Nuclear Magnética (<SPLIT>RNM<SPLIT>) mostró una masa con base de 17 mm discretamente hiperintensa en T1 e hipointensa en T2<SPLIT>, compatible con el diagnóstico de melanoma de coroides (<SPLIT>1<SPLIT>)<SPLIT>. |
El Servicio de Oncología realizó un estudio de extensión que descartó diseminación metastásica<SPLIT>. |
Dada la extensión tumoral<SPLIT>, la sintomatología del paciente y la ausencia de posibilidad de recuperación visual se planteó el tratamiento mediante enucleación (<SPLIT>1,3<SPLIT>)<SPLIT>. |
El examen visual macroscópico del globo ocular<SPLIT>, tras su extracción<SPLIT>, evidenció la presencia de invasión escleral<SPLIT>. |
El paciente evolucionó favorablemente<SPLIT>, conservando la motilidad ocular y un aspecto satisfactorio con la prótesis ocular externa<SPLIT>, manteniendo una buena calidad de vida<SPLIT>, presentando<SPLIT>, únicamente<SPLIT>, dificultad para realizar tareas cotidianas que requiriesen una buena visión binocular<SPLIT>. |
El examen macroscópico de cortes seriados del globo ocular mostró una masa circunferencial de crecimiento endofítico abarcando prácticamente toda la coroides extendiéndose hasta cuerpo ciliar e iris<SPLIT>, correspondiendo histológicamente a una proliferación de células fusiformes y epitelioides con citoplasma amplio<SPLIT>, pigmentado<SPLIT>, núcleos ovalados con nucleolos prominentes con un grado de atipia significativa<SPLIT>. |
El número de mitosis fue elevado<SPLIT>, evidenciándose focos hemorrágicos y necróticos<SPLIT>. |
Estos datos anatomopatológicos confirmaron el diagnóstico de melanoma uveal difuso<SPLIT>, con perforación de la pared escleral alcanzando la superficie externa de la misma<SPLIT>. |
Varón de 36 años<SPLIT>, sin antecedentes de interés<SPLIT>, que fue estudiado en la consulta de medicina interna por presentar masa inguinoescrotal izquierda dolorosa a la palpación de dos meses de evolución<SPLIT>, sin pérdida de peso ni síndrome miccional<SPLIT>. |
A la exploración<SPLIT>, los testes eran de tamaño y consistencia normales<SPLIT>, con un cordón espermático izquierdo indurado y muy doloroso<SPLIT>. |
La ecografía testicular fue normal<SPLIT>. |
La CT de abdomen-pelvis reveló masa de 6 x 3 centímetros en el trayecto del cordón espermático izquierdo sin objetivarse imágenes de afectación retroperitoneal<SPLIT>. |
Con el diagnóstico de tumor paratesticular izquierdo fue intervenido<SPLIT>, encontrándose una masa en cordón espermático y realizándose biopsia intraoperatoria informada como proliferación neoplásica de aspecto miofibroblástico no linfomatosa<SPLIT>, por lo que se realizó orquiectomía radical izquierda reglada<SPLIT>. |
La anatomía patológica fue de rabdomiosarcoma pleomórfico del cordón espermático<SPLIT>, teste y epidídimo normales y negatividad de los márgenes de resección<SPLIT>. |
Posteriormente el paciente ha recibido varios ciclos de quimioterapia con adriamicina e ifosfamida + MESNA<SPLIT>. |
En las pruebas de imagen de control a los cuatro meses de la cirugía<SPLIT>, no se objetivan recidivas tumorales<SPLIT>. |
Varón de 77 años de edad<SPLIT>, sin antecedentes de interés<SPLIT>. |
Consulta por enrojecimiento de la piel en tercio superior del tórax y parte proximal de ambos miembros junto con debilidad muscular proximal en brazos y piernas<SPLIT>, eritema en heliotropo en párpados y pápulas violáceas en los nudillos de ambas manos<SPLIT>, de un mes de evolución<SPLIT>. |
Se realiza analítica destacando creatinkinasa 736 UI<SPLIT>, LDH 545 UI<SPLIT>, urea 63 mg<SPLIT>/<SPLIT>dl<SPLIT>, CA 19.9 64,1 U<SPLIT>/<SPLIT>ml<SPLIT>. |
Subsets and Splits
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