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Para determinar un posible fracaso vacunal<SPLIT>, dado que la paciente estaba vacunada correctamente para su edad<SPLIT>, se envía muestra al hospital de referencia para tipificar la bacteria<SPLIT>, que resulta ser tipo f sensible a la cefotaxima<SPLIT>.
Tras una semana hospitalizada se realiza analítica con hemograma<SPLIT>, recuento de serie blanca e inmunoglobulinas que son normales<SPLIT>.
Ante los resultados del cultivo y del antibiograma se suspende cloxacilina endovenosa y se continúa solamente con cefotaxima parenteral a las mismas dosis iniciales y vigilancia evolutiva del cuadro<SPLIT>.
Tras cumplir 10 días de antibioterapia endovenosa y 14 días de antibioterapia oral (<SPLIT>con amoxicilina-clavulánico<SPLIT>)<SPLIT>, la evolución ha sido satisfactoria (<SPLIT>movilidad completa no dolorosa<SPLIT>, sin cojera en la marcha y sin secuelas en técnicas de imagen realizadas con posterioridad al cumplimiento del tratamiento<SPLIT>)<SPLIT>.
La paciente permanece asintomática y sin secuelas a los 9 meses de seguimiento<SPLIT>.
Se trata de una paciente de 15 años<SPLIT>, sin antecedentes familiares ni personales de interés<SPLIT>, que acude a consulta por la aparición insidiosa<SPLIT>, 3-4 días anteriores<SPLIT>, de unas lesiones eritematosas en la superficie pretibial de ambas piernas<SPLIT>, de forma simétrica que han aumentado en número y tamaño y alguna ha comenzado a cambiar de color<SPLIT>, pudiendo apreciar cierto color amarillento<SPLIT>.
La paciente refiere infección leve de vías aéreas superiores la semana anterior sin otra clínica<SPLIT>.
Niega ingesta de fármacos<SPLIT>.
A la exploración física no se objetiva fiebre<SPLIT>.
Tensión arterial de 110/70 mm Hg<SPLIT>, frecuencia cardíaca<SPLIT>: 60 latidos por minuto y auscultación cardiorrespiratoria normal<SPLIT>.
Las lesiones presentan aspecto de nódulos cutáneos eritematosos levemente hipertérmicos y dolorosos a la palpación<SPLIT>, cuyo diámetro va de 1 a 3 cm en superficie pretibial sin observarse lesiones en otras localizaciones<SPLIT>.
Se recomienda reposo a la paciente y analgesia con paracetamol o AINES<SPLIT>, y es derivada al servicio de dermatología para la realización de biopsia de confirmación<SPLIT>.
Dado que la exploración física de la paciente es normal<SPLIT>, se solicitan como pruebas complementarias<SPLIT>, para llegar al diagnóstico etiológico<SPLIT>: hematología<SPLIT>, fórmula<SPLIT>, recuento y VSG<SPLIT>; bioquímica con pruebas de función hepática<SPLIT>, renal y tiroides<SPLIT>; proteinograma<SPLIT>; calcio y fósforo<SPLIT>; factor reumatoide<SPLIT>, proteína C reactiva (<SPLIT>PCR<SPLIT>) y anticuerpos antinucleares (<SPLIT>ANA<SPLIT>)<SPLIT>.
Todos los valores se encontraban dentro de la normalidad<SPLIT>.
También se solicita radiografía de tórax<SPLIT>, sin hallazgos patológicos<SPLIT>; Mantoux negativo<SPLIT>; ASLO que fue negativo y serología virus de Epstein Barr (<SPLIT>VEB<SPLIT>)<SPLIT>, con IgG positiva<SPLIT>, IgM negativa<SPLIT>; test embarazo negativo<SPLIT>.
Pasados 15 días las lesiones prácticamente habían desaparecido<SPLIT>.
La biopsia dio el diagnóstico definitivo<SPLIT>.
Dados los resultados de las pruebas complementarias y la evolución de la paciente se etiquetó como eritema nodoso de etiología idiopática<SPLIT>.
Mujer de 67 años de edad con antecedentes personales de apendicectomía<SPLIT>, hernia discal y de hiato<SPLIT>, fractura de tibia y peroné<SPLIT>, así como cólico nefrítico derecho que acude a consulta de urología para revisión<SPLIT>.
En el estudio ecográfico<SPLIT>, se observa una neoformación sólida en riñón derecho de 5 cm<SPLIT>.
; se realiza TAC en el que se describe una masa a nivel cortical de riñón derecho<SPLIT>, de aproximadamente 5 cm<SPLIT>, de bordes externos lobulados<SPLIT>, que no parece afectar al espacio perirrenal<SPLIT>, no observándose adenopatías<SPLIT>, ni dilatación de vía renal excretora<SPLIT>.
Con el diagnóstico de probable hipernefroma se realiza nefrectomía radical derecha mediante laparoscopia<SPLIT>.
En el estudio macroscópico se describe una neoformación cortical de 5 cm de diámetro máximo<SPLIT>, bien delimitada<SPLIT>, pero no encapsulada<SPLIT>, que deforma la superficie cortical sin atravesarla<SPLIT>, con una superficie de corte de coloración amarillenta con áreas de aspecto hemorrágicas y áreas quísticas<SPLIT>.
En el estudio microscópico la neoformación está constituida por estructuras acinares tapizadas por pequeñas células cuboidales uniformes<SPLIT>, con escaso citoplasma y núcleos con cromatina uniforme<SPLIT>, inmersas en un estroma ligeramente celular<SPLIT>.
Se realizó estudio inmunohistoquímico para determinación de vimentina<SPLIT>, citoqueratina 7<SPLIT>, citoqueratina de amplio espectro<SPLIT>, CD34<SPLIT>, cromogranina y EMA (<SPLIT>Master Diagnostic<SPLIT>.
Granada<SPLIT>.
España<SPLIT>)<SPLIT>, observándose expresión generalizada de vimentina<SPLIT>, focal de citoqueraina 7 y EMA en las células epiteliales<SPLIT>, y CD34 en el componente estromal<SPLIT>.
La paciente cursa tras la intervención sin incidentes destacables y se encuentra asintomática a los 24 meses de la intervención<SPLIT>.
Describimos la técnica empleada en el caso de una paciente de 23 años de edad<SPLIT>, que acude a consulta por sufrir amenorrea primaria<SPLIT>.
Su fenotipo era femenino<SPLIT>, con genitales externos normales y genitales internos con ausencia de vagina<SPLIT>.
La ecografía abdomino-pélvica informó de útero aplásico y microlitiasis renal bilateral<SPLIT>; la urografía excretora fue normal<SPLIT>; TAC abdominal fue también normal y pélvico mostró la existencia de un útero hipoplásico<SPLIT>.
La radiografía de la mano izquierda marcaba una edad ósea aproximada de 17 años<SPLIT>.
La radiología simple de columna dorso-lumbar presentaba escoliosis lumbar derecha y asimetría de crestas ilíacas<SPLIT>.
El estudio de colon por enema opaco fue normal y en el tacto rectal no se detectaron genitales internos<SPLIT>.
Los estudios complementarios<SPLIT>: perfil hormonal con FSH<SPLIT>, LH<SPLIT>, estradiol<SPLIT>, progesterona<SPLIT>, testosterona<SPLIT>, prolactina<SPLIT>, fueron normales<SPLIT>.
La paciente fue estudiada arduamente y enviada para evaluación médica a los Servicios de Ginecología<SPLIT>, Endocrinología y Psicología<SPLIT>, hasta completar el diagnóstico final de Síndrome de Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser y fue remitida a Cirugía Plástica para reconstrucción vaginal<SPLIT>.
Se realizó técnica de McIndoe<SPLIT>, con la modificación que a continuación se describe<SPLIT>: toma y aplicación de injertos cutáneos de espesor parcial de las regiones glúteas<SPLIT>, que se reticularon manualmente y se fijaron a una capa de esponjas de gel hemostático con la finalidad de garantizar el contacto íntimo de los injertos con las paredes vaginales recién conformadas<SPLIT>.
En total se tomaron 2 láminas rectangulares de 8 x 6 cm de esponja de gel hemostático Gelfoam<SPLIT>®<SPLIT>, que se suturaron entre sí con hilos reabsorbibles del tipo monocryl 3-0 y se colocaron sobre el conformador de silicona para adoptar su forma simulando un forro<SPLIT>.
Los injertos se fijaron al conformador previamente cubierto con las esponjas de Gelfoam<SPLIT>®<SPLIT>, también mediante suturas reabsorbibles<SPLIT>.
Llevamos a cabo la creación del nuevo túnel vaginal mediante disección roma según técnica descrita por el autor original<SPLIT>, con una dimensión de 12 cm de profundidad y aproximadamente 6 cm de diámetro<SPLIT>, sin eventualidades en el intraoperatorio y con colocación del dispositivo ya mencionado<SPLIT>, fijado a las neoparedes vaginales con sutura no absorbible del tipo nylon 3-0<SPLIT>.
Finalmente<SPLIT>, colocamos cura compresiva externa con compresas y una capa de adhesivo transparente y suspensorio tipo faja<SPLIT>.
La cura inicial se descubrió a los 10 días de postoperatorio<SPLIT>, encontrando integración de los injertos al 100 %<SPLIT>.
Colocamos nuevamente el conformador para que lo mantuviera así durante 4 semanas más de uso continuo y posteriormente se indicaron 3 semanas de uso del conformador durante la noche<SPLIT>.
A los 3 meses de postoperatorio<SPLIT>, se le indicó iniciar relaciones sexuales que ya había aceptado programar a fin de obtener los mejores resultados posibles de la técnica<SPLIT>, evitando estenosis vaginal<SPLIT>.
Al año de la intervención<SPLIT>, la paciente tiene vida sexual activa con postoperatorio satisfactorio<SPLIT>.
Mujer de 57 años de edad<SPLIT>, en cuya historia clínica destaca el antecedente de paraganglioma de cuerpo carotídeo en la hermana de la paciente<SPLIT>, a la que se trató con resección quirúrgica de la lesión<SPLIT>.
Acude al servicio por presentar aumento de volumen cervical del lado izquierdo anterior al esternocleidomastoideo de 5 años de evolución<SPLIT>, crecimiento lento<SPLIT>, firme a la palpación<SPLIT>, móvil en sentido anteroposterior<SPLIT>, con reciente odinofagia y disfonía<SPLIT>.
La tomografía computarizada con medio de contraste muestra una imagen lobulada hiperdensa<SPLIT>, bien delimitada de 29,7 × 33,3 mm<SPLIT>, localizada en la bifurcación carótida<SPLIT>, sin aparente afectación de la vía aérea<SPLIT>.
La angiografía muestra una imagen típica de "<SPLIT>lira<SPLIT>"<SPLIT>, en la que la lesión ovoide muestra una hipercaptación homogénea del contraste<SPLIT>, así como una apertura de la bifurcación carotídea<SPLIT>.
De acuerdo a los hallazgos clínicos y de imagen<SPLIT>, se realiza el diagnóstico de paraganglioma de cuerpo carotídeo<SPLIT>.
Debido al tamaño de la lesión<SPLIT>, se realiza embolización selectiva con espuma de polidocanol y<SPLIT>, 48 horas después<SPLIT>, bajo anestesia general e intubación orotraqueal<SPLIT>, se realiza resección quirúrgica de la lesión con abordaje laterocervical anterior al músculo esternocleidomastoideo<SPLIT>, disección por planos hasta ubicar la lesión<SPLIT>, la cual se reseca completamente con disección subadventicia ; se ligan ramos carotídeos colaterales con fines hemostáticos manteniendo la integridad de las arterias carótidas<SPLIT>.
El espécimen obtenido se envía para estudio histopatológico<SPLIT>, en el cual se observa la presencia de acúmulos o nidos de células ovales con núcleos uniformes hipercromáticos rodeados por estroma vascular<SPLIT>, que conforman el patrón de Zellballen<SPLIT>, el patrón clásico del paraganglioma de cuerpo carotídeo<SPLIT>.
Mujer de 56 años de edad<SPLIT>, con antecedentes de tuberculosis pulmonar residual<SPLIT>, carcinoma vesical intervenido en dos ocasiones y tratado actualmente con instilación local de mitomicina<SPLIT>, diabetes mellitus<SPLIT>, hipertensión arterial e hiperuricemia<SPLIT>, desde hace un mes en tratamiento con alopurinol<SPLIT>, ha acudido a urgencias en varias ocasiones a lo largo de 10 días<SPLIT>, por crisis de disnea junto con erupción cutánea y se ha tratada desde el inicio del cuadro con corticoides a dosis altas<SPLIT>, antihistamínicos y aerosolterapia<SPLIT>.
Ingresó en UCI con sospecha de NET<SPLIT>, presentando erupción eritematosa maculopapulosa y ampollosa en el 70% de la superficie corporal<SPLIT>, signo de Nikolsky positivo<SPLIT>; insuficiencia respiratoria tipo I<SPLIT>, insuficiencia renal leve y tendencia a hipotensión<SPLIT>.
Se inició tratamiento de soporte y ciclosporina A. La paciente ha evolucionado favorablemente<SPLIT>, se han reepitelizado completamente las lesiones cutáneas a los 21 días de su ingreso en UCI<SPLIT>, y se ha podido darle el alta a planta<SPLIT>.
Un varón de 30 años de edad sufrió un accidente durante la carga de un fusil de pesca submarina en su casa<SPLIT>.
Se avisó a emergencias<SPLIT>.
Después del protocolo "<SPLIT>A<SPLIT>, B<SPLIT>, C<SPLIT>" el examen clínico del paciente mostraba únicamente una herida penetrante a nivel de la región submandibular<SPLIT>.
El tamaño aproximado del arpón era de 80 cm de largo y 1 cm de diámetro con un trayecto intracraneal de unos 15 cm<SPLIT>.
Los bomberos cortaron cuidadosamente el arpón para facilitar el traslado del paciente al hospital<SPLIT>.
El paciente estaba hemodinámicamente estable<SPLIT>, alerta y orientado (<SPLIT>Glasgow 15<SPLIT>)<SPLIT>, sin déficit neurológico y sin sangrado activo<SPLIT>.
Presentaba coágulos de sangre en el canal auditivo izquierdo<SPLIT>.
No había salida de líquido cefalorraquídeo por la herida de entrada ni por el conducto auditivo externo<SPLIT>.
La radiografía lateral de cráneo mostraba la trayectoria<SPLIT>, la dirección y la existencia de mecanismo de barba en el arpón<SPLIT>.
Se realizó un TAC de urgencia que ponía de manifiesto la dirección de la flecha<SPLIT>.
El orificio de entrada estaba en la región submaxilar izquierda y penetraba hasta el sifón carotideo del peñasco del hueso temporal izquierdo<SPLIT>, pasando muy cerca del seno petroso<SPLIT>.
La aleta del arpón se encontraba a nivel del cóndilo mandibular izquierdo en su cara interna<SPLIT>.
Bajo anestesia general e intubación nasotraqueal<SPLIT>, el paciente fue colocado en posición supina y posición neutra de la cabeza<SPLIT>.
La posición del arpón<SPLIT>, adyacente al cóndilo mandibular izquierdo dificultaba la apertura oral<SPLIT>.
A pesar de ello<SPLIT>, el acceso se realizó por vía intraoral a nivel de pilar amigdalino izquierdo<SPLIT>.
Se practicó una incisión de 4 cm<SPLIT>.
Por este abordaje se procedió a realizar una exposición del arpón a nivel del mecanismo de la aleta<SPLIT>.
Posteriormente se procedió a la inactivación del mecanismo barba del arpón mediante una ligadura con hilo de acero<SPLIT>.
Por último y bajo control intraoral<SPLIT>, se extrajo el arpón en el sentido contrario a su entrada<SPLIT>.
No se observó salida de líquido cefalorraquídeo por la herida de entrada ni por el acceso intraoral<SPLIT>.
Se suturó entonces con vicryl 3/0 la herida intraoral y con vicryl 4/0 el subcutáneo<SPLIT>, y con prolene 4/0 la herida submandibular<SPLIT>.
Inmediatamente después de la operación se le practicó un TAC de control en el que solo se observa un pequeño neumoencéfalo<SPLIT>.
El paciente se mantuvo en observación durante 24 horas sin mostrar focalidad neurológica<SPLIT>.
Posteriormente<SPLIT>, pasó a planta y fue dado de alta en el día 3 postoperatorio sin ningún tipo de trastorno neurológico<SPLIT>.
No se reportaron complicaciones<SPLIT>.
Un mes más tarde<SPLIT>, se le realizó una audiometría que ponía de manifiesto una pérdida de audición conductiva del 60% en el oído izquierdo<SPLIT>.
Actualmente el paciente lleva una vida normal y está únicamente a la espera de una prótesis auditiva<SPLIT>.
El paciente<SPLIT>, un varón de 55 años sin alergias conocidas diagnosticado de adenocarcinoma gástrico<SPLIT>, ingresa en noviembre de 2001 en el Servicio de Digestivo del Hospital Son Dureta donde se le practica una gastrectomía subtotal con reconstrucción del tránsito mediante gastroyeyunostomía Billroth II<SPLIT>.
Cinco días después de la intervención quirúrgica la situación clínica del paciente requiere la prescripción de nutrición artificial<SPLIT>, iniciándose la administración de NPT por vía central<SPLIT>.
El preparado administrado es Kabimix<SPLIT>® (<SPLIT>ver composición detallada en tabla I<SPLIT>)<SPLIT>, una dieta de 2.553 kilocalorías suplementada en el Servicio de Farmacia con un preparado multivitamínico (<SPLIT>PMV<SPLIT>) (<SPLIT>Cernevit<SPLIT>®<SPLIT>) y oligoelementos (<SPLIT>Addamel<SPLIT>®<SPLIT>) en régimen de días alternos<SPLIT>.
A las 48 horas de la instauración de la alimentación parenteral<SPLIT>, se decide cambiar el tipo de dieta<SPLIT>, a fin de administrar una fórmula más ajustada a los requerimientos nutricionales del paciente por lo que el paciente recibe la fórmula Kabiven<SPLIT>® suplementada con los mismos PMV y oligoelementos en días alternos empezando por las vitaminas<SPLIT>.
A las 24 horas del inicio de la infusión de esta dieta<SPLIT>, el paciente presenta una importante erupción cutánea pruriginosa diseminada que requiere la administración de dexclorfeniramina oral<SPLIT>.
Complicaciones mecánicas causan la pérdida de la vía central decidiéndose la retirada de la NPT e iniciándose la tolerancia oral<SPLIT>.
Al octavo día de la intervención quirúrgica el paciente refiere dolor abdominal intenso que obliga a una laparotomía exploratoria detectándose un absceso con colección biliar<SPLIT>.
Se reinicia la NPT administrando la dieta Kabiven<SPLIT>® suplementada con el PMV citado<SPLIT>.
A las pocas horas del inicio de la infusión se produce un nuevo episodio de erupción cutánea pruriginosa diseminada que conlleva la suspensión definitiva de la NPT<SPLIT>.
En marzo de 2003 el paciente acude al servicio de urgencias del citado hospital por fiebre y dolor abdominal<SPLIT>, siendo diagnosticado de colangitis e ingresado a cargo del Servicio de Digestivo<SPLIT>.
Junto al tratamiento antibiótico y analgésico se indica dieta absoluta y<SPLIT>, debido al antecedente de hipersensibilidad<SPLIT>, se evita la prescripción de NPT<SPLIT>, administrándose una solución de aminoácidos y glucosa (<SPLIT>Aminoven<SPLIT>®<SPLIT>, tabla III<SPLIT>)<SPLIT>, sin que se observe eritema o el paciente refiera prurito<SPLIT>.
A las 48 horas se añade emulsión lipídica (<SPLIT>Intralipid<SPLIT>® 10%<SPLIT>, tabla III<SPLIT>) por vía central sin ninguna complicación<SPLIT>.
Se decide en esta ocasión no administrar al paciente el PMV ni los oligoelementos<SPLIT>.
Tras varios días de ingreso<SPLIT>, se objetiva progresión del proceso neoformativo gástrico siendo el paciente exitus en abril de 2003<SPLIT>.
Mujer de 38 años de edad<SPLIT>, primigesta de 40 semanas<SPLIT>, con antecedentes de diabetes gestacional controlada<SPLIT>, que ingresa en el hospital por cuadro de hipertensión arterial<SPLIT>, con cifras de 150/95 mmHg<SPLIT>.
Se realiza tratamiento con infusión intravenosa de labetalol<SPLIT>.
Tras el fracaso de la inducción del parto con prostaglandinas<SPLIT>, se le realiza cesárea<SPLIT>, durante la cual se produjo una hemorragia intensa por atonía<SPLIT>, ante lo que se decide practicar una histerectomía subtotal<SPLIT>.
En situación de inestabilidad hemodinámica intensa y con signos de coagulopatía<SPLIT>, ingresa en la unidad de cuidados intensivos<SPLIT>, donde se realiza una tomografía computarizada (<SPLIT>TC<SPLIT>) abdomino-pélvico que informa de hematoma subcapsular hepático de 6,7 × 15 × 19 cm con áreas sugestivas de sangrado reciente<SPLIT>, que comprime el lóbulo hepático derecho<SPLIT>.